Los mitos sobre el suicidio que derriba la nueva guía del Minsal
22 de Marzo 2019 | Publicado por: César Herrera - La Tercera
La guía pone en confirma y desmiente mitos y verdades asociadas al suicidio, como también señales y factores de riesgo.
El Ministerio de Salud (Minsal) en el marco de las altas cifras de suicidio entre jóvenes de entre 10 y 19 años, lanzó la primera guía para la prevención de este tipo de actos en espacios escolares.
De acuerdo a los registros del Minsal, de cada joven que pone fin a su vida, hay otros 20 que lo han intentado y 50 lo han pensado.
Esta situación puso en alerta a las autoridades, quienes, dentro del documento, pone especial atención a las poblaciones más vulnerables dadas su exposición a la discriminación. Estas son: estudiantes de pueblos indígenas, migrantes o que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, trans o intersex (LGBTI).
A su vez, la guía pone en confirma y desmiente mitos y verdades asociadas al suicidio, como también señales y factores de riesgo, consignó La Tercera.
Mitos y verdades que identifica el documento
Si se quiere suicidar, no lo dice
Falso. La mayoría de quienes se suicidan han advertido sus intenciones.
Quien dice que se va a suicidar, no lo hace
Falso. Las personas que piensan en suicido suelen encontrar la forma de comunicar su dolor, a menudo hablando en forma indirecta sobre sus intenciones.
Si se hubiese querido matar, utiliza un medio más letal
Falso. El método elegido para el suicidio no refleja los deseos de morir de quien lo utiliza.
Quienes intentan suicidarse, solo intentan llamar la atención
Falso. Son personas que sufren y no encuentran otra alternativa, salvo atentar contra su vida.
Señales directas o indirectas de alarma
Buscar modos para terminar con la vida
Búsqueda de información en internet, intentar acceder a armas o pastillas y planear el suicidio, como el lugar o el medio.
Realizar actos de despedida
Se distinguen acciones como enviar cartas o mensajes por redes sociales, dejar regalos o hablar como si ya no fuera a estar presente.
Conductas autolesivas
Autoinfligirse cortes, quemaduras o rasguños en partes del cuerpo.
Describir deseos o situaciones complejas
Hablar sobre un deseo de morir, herirse o matarse. Describir sentimientos de desesperación o de no existir razones para vivir. Sensación de sentirse atrapado o sufrir un dolor que no puede soportar. Ser una carga para otros o el responsable de todo lo malo que sucede.
Advertencias indirectas
Alejamiento de la familia, amigos y redes sociales. Se aísla y deja de participar. Caída en rendimiento académico. Cambios de carácter, ánimo o conducta. Deterioro de la autoimagen. Cambios en los hábitos de sueño o alimentación. Mostrar ira, angustia incontrolada o hablar sobre la necesidad de vengarse.
Factores de riesgo
Intento suicida previo
Casi un tercio de las personas que cometen suicidio habían tenido un intento previo. Y mientras más graves los intentos y la intención de ocultarlos, mayor es el riesgo.
Trastorno mental
Se estima que el 22,5% de los niños y adolescentes en Chile presenta algún trastorno mental, sea depresivo bipolar, esquizofrenia, consumo de alcohol y drogas o conductual. Estos son uno de los mayores factores de riesgo.
Conductas Autolesivas
Son actos intencionales de daño sobre el propio cuerpo, sin clara intención de acabar con la vida, que buscan aliviar el malestar psicológico de la persona. No es un trastorno, pero alerta un problema de salud mental.
Acoso escolar y ciberacoso
Según cifras del Mineduc, uno cada 10 estudiantes ha sufrido acoso escolar, y de ellos, casi un 25% sufre algún tipo de agresión a diario. Esas conductas aumentan la vulnerabilidad de los estudiantes.
Uso de alcohol y drogas
Estos elementos son usados por jóvenes como “automedicación” para aliviar dolores emocionales por situaciones conflictivas, impidiendo su adecuado afrontamiento, lo que afecta más su estado de ánimo.
Rendimiento y disciplina
Situaciones complejas como un bajo rendimiento o repitencia, sanciones disciplinarias como la suspensión o la expulsión, junto con el temor a la reacción de los padres actúan como precipitantes de la conducta suicida.
El semáforo del peligro y las estrategias para enfrentarlo
La guía del Minsal incluye una pauta de preguntas para evaluar la eventualidad de una conducta suicida. A partir de las respuestas se define la condición y manejo del estudiante.
Situación de riesgo
– Se debe informar al área de convivencia interna respecto del diagnóstico.
– Contactar a los padres o cuidadores, informarles la situación y recomendar que el estudiante reciba una atención de salud mental.
– Entregar una ficha de derivación hacia un centro de salud.
– Realizar un seguimiento al estudiante.
Riesgo medio
– Informar al director y contactar a los padres. Requerir una atención de salud mental en no más de una semana.
– Derivación a centro de salud y apoyar proceso de referencia.
– Hacer seguimiento y asegurarse de que el estudiante recibió atención.
– Recomendar medidas de seguridad en caso que durante la espera de atención transcurra un fin de semana.
Riesgo alto
– Informar al director y a los padres del estudiante, para que este reciba el mismo día una atención de salud mental. En caso de no encontrarse en horario hábil, concurrir a un Sapu o servicio de urgencia.
– Tomar medidas inmediatas para el riesgo suicida, como nunca dejar solo al estudiante y eliminar medios letales del entorno.