En 2017 se entregaron 20.437 dosis de la píldora del día después en consultorios y servicios de urgencia. Del total, 6.343 fueron solicitadas por adolescentes menores a 19 años y 630 de éstas por menores de 14.
Estas cifras fueron reveladas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis) del Ministerio de Salud, las que no dejaron indiferente a los distintos actores del área.
La presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, afirmó a La Tercera que la cifra no le sorprende y aseguró que son muchas más las que la utilizan. “La mayoría de las mujeres, adultas o adolescentes que las usa, están más o menos informadas respecto de cómo se utilizan, pero nos preocupa las que compran, porque ellas no reciben la consejería que sí se da en los consultorios y servicios de urgencia”, indicó Román.
Un estudio realizado en 2014 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (Icmer), determinó que entre enero de 2012 y marzo de 2013 fueron 520 mujeres las que utilizaron la anticoncepción de emergencia, que tenían 21,8 años en promedio. “La mitad de ellas la usó porque tuvo relaciones sexuales sin protección y la otra mitad porque su método falló. Casi el 72% de todas usaba la píldora por primera vez y el 0,8% la había utilizado entre tres y cuatro veces antes (solo tres mujeres de las 520), lo que demuestra que el uso previo o frecuente es bajo”, consignó La Tercera.
Al respecto, la matrona de Icmer, Gabriela Morales, afirmó que entre el 10% y el 20% de las usuarias que llegan a solicitar la anticoncepción de emergencia tienen una idea errónea de cómo funciona. Además señaló que desde que se puede adquirir en farmacias, sin receta médica, las consultas por ese motivo han disminuido. “Todavía persiste harto mito. Como que si toman antibióticos o antiinflamatorios se pierde el efecto de la anticoncepción oral, entonces tienen riesgo de embarazo y vienen por la de emergencia”, añadió.
Morales también agregó que el grupo de mujeres que más demanda este medicamento en el centro tiene entre 16 y 25 años, las que llegan “bastante bien informadas”. Asimismo, explicó que la mayoría las utiliza una vez dado que “después de un susto que te lleva a usar anticoncepción de emergencia, optas por buscar un método de anticoncepción de uso regular para no volver a exponerte al riesgo de un embarazo”, precisó.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Asociación de Protección de la Familia (Aprofa), Débora Solís, aseguró a La Tercera que la solicitud de píldoras del día después es baja en los nueve centros que manejan. “Los servicios públicos de salud tienen una buena oferta para los adolescentes, pero no la utilizan, porque ellos dicen que no reciben un trato adecuado, según ellos, porque reciben juicios y cuestionamientos que terminan alejándolos del sistema”, aseguró.