Este jueves, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dio una crítica conferencia de prensa donde cuestionó la continuidad del obispo de Osorno, Juan Barros, en su cargo.
Respecto a Barros, acusado de haber encubierto abusos sexuales de Fernando Karadima, Ezzati señaló que “yo no soy juez para decir si encubrió o no, pero por el bien del pueblo de Dios y de la Iglesia, el obispo Barros debiera dar un paso al costado”.
“Quien tiene la responsabilidad de decidir, que decida”, añadió el arzobispo de Santiago, entregando la responsabilidad de determinar el futuro de Barros al sumo pontífice.
Además, Ezzati aseguró que el papa Francisco “fue engañado” por quienes le entregaron información sobre el caso. “La información que el papa ha recibido tiene que ser una información que viene de muchas fuentes. El papa no lo dice, pero creo que es una falta, a mí manera de ver, muy grave. Que se haya engañado al Santo Padre, que alguien haya pretendido engañar al Santo Padre, me parece que de lo más hondo de mi conciencia, que quienes hayan cometido esa falta grave necesitan reconocerla, arrepentirse y reparar el mal hecho si es que lo han cometido”, señaló.
A pesar de dichas acusaciones, indicó que “no se trata de ir a una caza de brujas ni dar rienda suelta a especulaciones que a nada conducen”.
Finalmente, Ezzati aseguró que, tal como señala la carta del papa firmada con fecha 8 de abril, la prioridad de la Iglesia debe ser reparar el daño hecho a las víctimas. “En la carta del Santo Padre vemos la voluntad de ayudarnos, de ayudar a los obispos y la Iglesia de Chile a encontrar un camino abierto para que juntos podamos sanar y reparar las heridas que aún aparecen abiertas. Heridas por los abusos de los cuales sentimos dolor y vergüenza, en conjunto con el Santo Padre”, sentenció.