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Caso Matute: muerte se debió a fármaco utilizado para abusar sexualmente de "Coke"

Por: Daniela Salgado - Carolina Abello 27 de Marzo 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Desconcertada y desecha, afirmó sentirse María Teresa Johns por no conocer con exactitud quiénes fueron los responsables de la desaparición y posterior deceso de su hijo.

Durante la jornada se desarrolló unos de los hitos más importantes en el caso Matute. La ministra en visita, Carola Rivas, entregó a los familiares de Jorge Matute Johns el sumario que revela la causa de muerte del estudiante.

En la reunión, que se desarrolló en la Corte de Apelaciones de Concepción, la Ministra entregó a la madre de Matute el informe investigativo que realizó en junto con un equipo de la Brigada de Homicidios de la PDI y donde se determinó que el joven murió a causa de la suministración del fármaco pentobarbital, con el que pretendían inhibir su voluntad y posteriormente abusar sexualmente de él.

Los responsables serían personas que actuaban individualmente y que tenían una doble vida y que se aprovechaban de los jóvenes que se encontraban privados de sus sentidos. Ante eso, Rivas aclaró que “esta línea incluso nos llevó a cuatro víctimas de situaciones semejantes: perdieron la conciencia por haber aceptado un trago y amanecieron al día siguiente en un departamento, su casa o en diferentes lugares sin saber cómo llegaron ahí, pero con evidencias de haber sido violentados sexualmente”.

Con esto, la ministra descartó la tesis sustentada en la primera etapa por Carabineros y la PDI, y que apuntaba a que el deceso respondía a una golpiza.

Rivas explicó que el 2 de abril de 2015, tuvo acceso a una tesis desconocida que se denominaba “Hoja de Parra”, que fue desechada en un comienzo por la PDI pero que estuvo guardada en una carpeta en dependencias de la policía.

En dicho expediente se hacía mención de 19 sospechosos, cifra que se redujo a 12, y que no fueron investigadas por el comisario Carlos Stuardo, encargado de realizar las indagaciones los primeros 10 días tras la desaparición del estudiante de Ingeniería Forestal. Las tareas consistieron en recopilar antecedentes de personas de orientación homosexual, por lo general de individuos mayores y con recursos económicos, quienes para obtener sexo casual emborrachaban o introducían drogas a los tragos de los jóvenes, principalmente en las discotecas alejadas de Concepción para luego ofrecerles trasladarlos en vehículos.

Dicha información era conocida por el comisario Stuardo desde el 2 de noviembre de 1999, gracias al interrogatorio que realizó en conjunto con la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Santiago, donde se presenta un testigo de identidad protegida que relata estos hechos como “comunes y corrientes y que ocurrían en las noches de fiestas electrónicas en discotecas alejadas de ciudad. Además, él estimaba que era un antecedente bastante certero de lo que podía haber sucedido con Jorge Matute en La Cucaracha”, detalló la Ministra.

De los 12 sospecho agregó que siete están muertos y que los cinco restantes están descartados.

Qué pasó esa noche

La noche del 20 de noviembre, al joven “le dieron un fármaco en un trago para que perdiera la conciencia”, afirmó Rivas.

Ese hecho fue descrito por dos testigos a los días de su desaparición pero, no obstante, eso no generó una línea de investigación ya que fue desechada por el comisario Arenas. Ante esa falta de procedimiento, la jueza aseguró que “cuando nos encontramos con el fallecimiento de la mayoría de los sospechosos nos vemos enfrentados a un túnel sin salida, porque esto significa que no solo no podemos seguir investigando, significa que ni siquiera puedo decir cuáles son los nombres de quiénes yo creo que podría ser o haberlo hecho, porque son personas fallecidas que nunca fueron interrogadas y que, por lo tanto, nunca fueron escuchadas”.

A su juicio, esa determinación se debió a problemas de coordinación, competencias y recelos entre ambas policías, así como entre los funcionarios de la zona y los que se asignaban para las diligencias en Santiago. Justamente de la labor de éstos últimos indicó que “quienes venían de Santiago tenían cero conocimiento de la realidad de la entretención en Concepción. Creo que los errores vinieron precisamente de no entender cómo se divertían los jóvenes en esta ciudad; qué significaba una fiesta electrónica; qué tipo de asistentes concurrían; qué tipo de drogas se utilizaban como entretención, y a qué fármacos acudían los jóvenes con esa misma finalidad, sin ser ni cocaína ni marihuana”.

De los resultados

“Siento una frustración grande porque precisamente yo esperaba encontrar la verdad completa”, manifestó la jueza. Además reconoce que la idea decirle a María Teresa Johns “a su hijo se lo llevó tal persona y le hizo esto”, cosa que no está en condiciones de determinar.

“Estoy desconcertada, estoy desecha”, esas fueron las palabras de María Teresa Johns al salir de la Corte de Apelaciones de Concepción y es que para ella, “no es justo que después de haber luchado para después decir no voy a tener ningún culpable por la muerte de mi hijo”.

Además entregó un mensaje a todas las madres que han vivido por casos similares: “Quiero justicia para Coke y que ustedes también la tengan, sino sería una vergüenza para el país”.

El abogado de la familia, Fernando Saenger, aclaró que “no están en condiciones de emitir ningún juicio de valor porque no hemos leído nada”.

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