La Dirección de Bienestar de la institución debía recibir el dinero entre 2005 y 2016, pero esto nunca ocurrió. En lugar de eso, el dinero se utilizó para saldar deudas con Mutualidad.
El Informe Final de Investigación Especial N° 540 de Contraloría, con fecha 6 de febrero de 2018, que recibió el fiscal nacional, Jorge Abott, el ministro del Interior, Mario Fernández y posteriormente, el fiscal Eugenio Campos, detalla una serie de irregularidades en torno al traspaso de 23 mil millones de pesos desde la Mutualidad de Carabineros (Mutucar) hacia la Dirección de Bienestar de la misma entidad (Dibicar).
De acuerdo a lo consignado por La Tercera, el documento asegura que entre 2005 y 2016, “a la Dirección de Bienestar (de la institución) le correspondió recibir excedentes de la Mutualidad de Carabineros por un total de $ 23.574.074.551, monto que debió formar parte de su patrimonio de afectación fiscal”. No obstante, “tal cifra no ingresó en sus arcas, pues con ellos compensó deudas adquiridas con dicha aseguradora”, de acuerdo al informe.
Contraloría determinó que “es improcedente” que la Dirección de Bienestar utilice dinero que debía recibir de Mutualidad, para compensar deudas con la misma. El estatuto de la Mutucar establece que el 40% de los excedentes es para ayudar a los servicios de bienestar social de Carabineros, PDI y organizaciones de personal en retiro, y el 2% restante para el Departamento de Bienestar de los trabajadores de la mutualidad, sin mención alguna a las prácticas detalladas en el informe, de acuerdo al medio anteriormente citado.
El informe de Contraloría, también detalla que la Dibicar no contabilizó los excedentes de 23 mil millones, ni las deudas adquiridas con la Mutualidad, las cuales se originaron por convenios para financiamiento inmobiliario y reparaciones. Carabineros informó al ente contralor, en septiembre de 2017, que a pesar de esto, existen los respaldos de los inmuebles construidos y adquiridos mediante estos convenios.
Sin embargo, Contraloría señaló que “lo descrito da cuenta de que la contabilidad de la Dibicar no revela la estructura financiera real de su patrimonio, lo que, sumado sobre la falta de registro íntegro de los inmuebles de la entidad, afecta la razonabilidad, oportunidad e integridad de la información contable”. Además, la entidad fiscalizadora agregó que tampoco se contabilizó la totalidad de los bienes raíces de la Dibicar.
En consecuencia, Contraloría ordenó a la Dirección de Bienestar de Carabineros, contabilizar toda esta información faltante, con el fin de que esta sea “íntegra y fidedigna”, en un plazo de 30 días hábiles a partir del 6 de febrero de 2018. “La institución deberá implementar un control de sus operaciones de endeudamiento, con el objeto de tener la certeza de la cuantía de sus compromisos financieros adquiridos con la mutualidad”, concluyó el ente contralor.
Contraloría también determinó que no corresponde que altos funcionarios de Carabineros y Policía de Invetigaciones, como es el caso del general director de Carabineros, Bruno Villalobos, y el director general de la PDI, Héctor Espinoza, formen parte del directorio de Mutualidad de la institución. “No procede que altas autoridades de Carabineros y de la Policía de Investigaciones integren el Consejo de Administración de esa mutualidad, por cuanto la labor que les corresponde realizar como consejeros no se concilia con su posición institucional. Lo anterior cobra relevancia si se considera que sus esferas de influencia, generadas en virtud del régimen jerárquico que rige en esas instituciones policiales, se proyectan en esa entidad privada, y a la inversa, lo que se traduce en un factor objetivo de un potencial conflicto de intereses”, explicó la entidad.
De acuerdo al medio citado, un comunicado emitido por Carabineros descarta que se hayan cometido irregularidades en los hechos detallados, y que Contraloría recibió una carpeta que daba cuenta de los títulos de dominio y bienes adquiridos en el caso. El mismo documento agrega que “respecto de la expresión ‘improcedente’ que utiliza la Contraloría, ella se encuentra exclusivamente circunscrita a la observación asociada a las atribuciones que tiene el director de Bienestar respecto de las operaciones con la Mutualidad de Carabineros. Lo anterior se explica en cuanto a que si bien la Mutualidad es ‘acreedora’ de un monto respecto de Bienestar a título de excedentes, al cabo del año financiero pasa a ser también ‘deudora’ para la entrega del resultado anual de dichos montos”, y que, “tal como lo reconoce” Contraloría, Dibicar informó que a partir de este año, recibirá el dinero que corresponde por parte de Mutualidad y, mediante operaciones separadas, libres de compensación, se pagará la deuda posteriormente.