Alrededor de 400 mil devotos llegaron hasta el Parque O’Higgins para presenciar la primera misa masiva que ofició la máxima autoridad de la Iglesia católica, el papa Francisco, en Chile.
Durante la “Misa por la Paz y la Justicia”, el sumo pontífice indicó a los fieles que “Las bienaventuranzas no salen de actitudes criticonas, ni de la palabra barata de aquellos que creen saberlo todo y no se comprometen con nada ni con nadie. Y terminan así toda posibilidad de generar procesos de transformación y reconstrucción en nuestras comunidades y en nuestra vidas”. “Nacen del corazón misericordioso que no se cansa de esperar”, agregó el clérigo.
“¿Quiere dicha, quiere felicidad? Trabaja por la paz, trabaja por la justicia, felices los que trabajan para que otros tengan una vida dichosa”, afirmó el papa Francisco, quien durante su sermón citó al santo chileno Alberto Hurtado: “Como decía Padre Hurtado, está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien”.
En su homilía, el santo padre continuó refiriéndose a las bienaventuranzas, las que según señaló “no nacen de una actitud pasiva frente a la realidad, ni de los profetas de desventuras, ni de los que prometen la felicidad con un click. Las bienaventuranzas nacen del corazón compasivo de Jesús”.
Asimismo, el papa Francisco destacó la resiliencia de los chilenos frente las adversidades y castigos que han enfrentado en su historia, exclamando “¡Cuanto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar, cuanto saben ustedes de levantarse de tanto derrumbe, a ese corazón apela Jesús!”.
Finalmente, la cabeza del Colegio Episcopal invitó a todos a vivir y luchar por la paz ya que “esta es la única manera que tenemos de tejer un futuro”.