Hoy 295.365 personas acudirán a diversos recintos educacionales del país para dar la Prueba de Selección Universitaria (PSU), un examen que decidirá su ingreso a la educación superior. La que este año cuenta con 104.858 cupos para 1.740 carreras. Esto según el Sistema Único de Admisión -que reúne a 39 universidades, de las cuales 27 pertenecen al Consejo de Rectores (Cruch) y 12 son privadas.

El día de ayer, en la comuna de Lo Prado la ministra de Educación, Adriana Delpiano, visitó la Escuela Gladys Valenzuela, mientras los estudiantes reconocían sus salas. La titular de la cartera dedicó unas palabras a quienes rendirán la prueba hoy: “El país está esperando mucho de ustedes, de la formación que reciban y de cómo se van a formar como profesionales y técnicos para Chile”, dijo.

Este año los postulantes a la educación superior aumentaron en cinco mil respecto a los inscritos en 2016.

En este punto, el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, explicó que se debe al incremento en un 14% de estudiantes de liceos municipales.

Afirmó que “es un acto de optimismo porque niños que antes veían imposible ese logro de entrar a la universidad, hoy día piensan que es una opción factible. Creo que sería difícil no atribuir en forma relevante a la nueva política de gratuidad este logro”, manifestó.

El vicepresidente del Cruch, Aldo Valle, explicó que la rendición de la prueba “constituye un acto cívico de la mayor envergadura” y añadió que se está llevando a cabo un sistema de evaluación de los elementos de selección universitaria.

“Como parte de esa evaluación, se van a someter los resultados a un comité de expertos que pueda emitir una opinión técnicamente fundada, y a la vez ponderar la validez de las propuestas que se hagan para superar los distintos déficit de los instrumentos”, explicó Valle. Sin embargo, aclaró que aún no está definido quiénes serán parte de este comité de expertos.

Entre los inscritos, hay 450 postulantes con necesidades especiales, entre ellos personas ciegas y sordas. Tendrán salas especialmente habilitadas, tiempo extra para responder las preguntas y serán acompañados por traductores de lengua de señas. También darán la prueba 4.113 extranjeros residentes en el país, provenientes mayoritariamente de Perú, Colombia y Haití.