Hasta las oficinas de Apoquindo 3000 llegaron ayer al mediodía representantes del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, entre ellos, Eduardo Durán Castro y Cristián Nieto. ¿El motivo? Reunirse con el jefe político de la campaña de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick.
El encuentro, según asistentes, fue fijado hace semanas y se da en el marco de las peticiones que tiene ese sector respecto de diferentes temas, principalmente en lo valórico; y además, en medio de la inquietud que tienen algunos pastores, según han trasmitido dirigentes de Chile Vamos, por la falta de hechos concretos por parte de Piñera hacia ellos. Esto, dicen las mismas fuentes, en contraste con el candidato independiente José Antonio Kast, quien apunta al “mundo evangélico” y que, hace algunas semanas, presentó cincuenta medidas para ellos.
A lo anterior se suma que Kast incluyó en su franja televisiva a David Hormachea, a quien en la oposición consideran como un influyente pastor evangélico que expondrá, junto al obispo Hedito Epinoza, mañana en su cierre de campaña.
En ese sentido, el secretario general de RN, Mario Desbordes -quien ha sido uno de los “puentes” entre el piñerismo y el mundo evangélico”-, afirmó que “como hay un electorado que va a votar por Kast, porque ha hecho muchos gestos hacia ellos, sería bueno que el Presidente Piñera pudiera dar un gesto más público a los principales representantes de las iglesias evangélicas”.
Sobre la cita de ayer, el vocero del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, Cristián Nieto, sostuvo que “queremos compromisos que sean reales”, argumentando que buscan que no se pase a llevar a la familia cristiana.
En tanto, Chadwick señaló que “me he reunido, al igual que el Presidente Piñera, con diferentes agrupaciones cristianas”, entre ellas con la Coordinadora de Unidades Pastorales, Grupo Reforma Chile y el Consejo Nacional de Obispos y Pastores. “Nos han expuesto distintos temas, tanto valóricos como también sus iniciativas”, añadió.
En el comando explican que con estos encuentros apuestan a fidelizar el voto de los sectores evangélicos, pensando en un eventual balotaje. Esto, debido a que según estudios internos del equipo de Piñera, un 70% del electorado de Kast -que incluye a sectores evangélicos- sufragará por el ex mandatario en segunda vuelta. En ese sentido, la apuesta es lograr que no se queden en sus casas el 17 de diciembre. En el comando también sostienen que debido a que un porcentaje importante de electores de Kast -que son de la derecha más conservadora-, votarán por Piñera, la estrategia para el balotaje apunta a sumar adeptos en el centro.
Las mismas fuentes dicen que si bien les gustaría contar con el apoyo de Kast -quien condicionó el lunes un respaldo al ex mandatario en segunda vuelta-, agregan que no es imprescindible ya que, afirman, no hay un traspaso automático de votos de un candidato a otro.
Ayer, en el marco de un actividad para reforzar el llamado a votar en primera vuelta, Piñera insistió en que “vamos a convocar a los que, siendo parte de nuestro sector, están en candidaturas distintas”.
Además, se refirió a los contactos de su comando con el partido liderado por Andrés Velasco, Ciudadanos. “Vamos a convocar a los que, compartiendo nuestros principios, hoy no tienen candidatos, como Ciudadanos. Vamos a convocar a el centro de nuestro país (…). Si bien nuestro gobierno tiene el apoyo de Chile Vamos, va a ir mucho más allá de Chile Vamos”, indicó.