El pasado martes 17 de octubre se daba a conocer que el ex oficial de la Fach, Carlos Alberto Rey Cortés se había suicidado justo en momentos en que la PDI concurrió a su domicilio para arrestarlo por su responsabilidad en un crimen cometido en 1974.
A través de una carta que escribió antes de que cometiera el suicidio, el ex oficial reconoce su inocencia de las acusaciones y explica su decisión de quitarse la vida.
“He tomado esta drástica decisión, pues no creo en el Poder Judicial existente en el país, porque todo lo que un uniformado diga no tiene valor, pues los fiscales y abogados de DDHH se preocupan de llevar testigos falsos después de 40 años, fabrican peritajes de acuerdo a su conveniencia, etc., con la complicidad de la mayoría de los Jueces que sólo desean ascender como sea”, declara en la misiva.
En la carta, el ex oficial explica que su decisión fue para no someter a su familia “a un calvario que durará hasta que me muera, con una calidad de vida inestable emocional y económicamente”.
“Además y no menos importante que el punto anterior, no puedo hacerles el juego a los Poderes Político y Judicial corruptos de Chile, aceptando un juicio como justo, cuando sé por la experiencia de muchos que es un fraude”.
En la carta, Rey Cortés se dirige a las FF.AA., Carabineros e Investigaciones de Chile, asegurando que “hemos sufrido la peor derrota y humillación de la historia, a manos de los políticos de todos los colores (Izquierda, centro y derecha) y de la Iglesia Católica, usando sólo la pluma para escribir y la lengua para hablar en cuanto sistema informativo existe en Chile y a nivel internacional”.
El ex oficial estaba acusado por el delito de homicidio simple de Arturo Díaz Jiménez, ocurrida la madrugada del año nuevo de 1974.