Tajante es la postura que mostró el fiscal nacional, Jorge Abbott, frente a la posibilidad de recalificar el delito que se le imputa a cuatro comuneros mapuche por la quema de un templo evangélico en Padre Las Casas.
Pese a que el gobierno decidió tratar el caso como un delito común y no por Ley Antiterrorista, la autoridad del Ministerio Público confirmó que no seguirán esos pasos y que perseverarán en la calificación jurídica que han hecho.
“El Ministerio Público se rige por un principio fundamental, que es el principio de legalidad y si uno analiza la conducta realizada por los comuneros mapuche, se encuadran perfectamente en el artículo primero y segundo de la Ley Antiterrorista. En consecuencia, lo que le corresponde al Ministerio Público es aplicar la ley en este caso y en consecuencia, no va a cambiar su calificación ni su convicción“, dijo el máximo persecutor a Tele 13.
Como explicó, si uno revisa la mencionada normativa, puede conocer en qué casos aplica y en cuáles no, por lo que en el caso de los comuneros “lo que procede es que el Ministerio Público persevere en su calificación jurídica”.
“Lo que hagan otros intervinientes no resulta vinculatorio para el Ministerio Público“, agregó Abbott respecto de la decisión que tomó el Ejecutivo.
De la misma manera y aun cuando algunas autoridades consideran que no hay terrorismo en Chile, el fiscal nacional hizo presente que sí hay actos que pueden ser calificados de esa manera.
“Aquí hay actos concretos que son y que pueden ser considerados como terroristas y son aquellos respecto de los cuales el Ministerio Público va a hacer persecución penal de acuerdo a Ley Antiterrorista, la cual se encuentra vigente en Chile y corresponde aplicarla”, sostuvo.
En el mismo contexto, al ser consultado sobre las modificaciones que se buscan impulsar respecto de la Ley Antiterrorista, el persecutor hizo a un llamado a que aquello se haga luego de una reflexión acabada, puesto que si se hace en respuesta a una huelga de hambre– como la que sostuvieron los imputados- podría ser riesgoso.
“Esperamos que la modificación sea no simplemente como una reacción a una huelga de hambre, sino una reflexión seria”, dijo.