La ciudad de Penco, en la Región del Bío Bío, está viviendo la recuperación de su pasado. O eso intenta su administración municipal, que trabaja en diferentes proyectos con un doble objetivo: rescatar la historia de esta comuna, que alguna vez fue el punto exacto donde se fundó Concepción, el 5 de octubre de 1550, y potenciar su desarrollo turístico. Los dos centrales tienen que ver con cañones y tumbas.
En la playa, y a solo cuadras del centro comunal, se encuentra el Fuerte la Planchada, monumento histórico con seis cañones que apuntan hacia el mar, y que alguna vez buscaron defender la zona de las naves inglesas y enemigos de la corona española.
“Queremos dar a conocer a los visitantes todas las informaciones referentes a los inicios y motivos de la construcción de este fuerte. Por ello, construiremos un espacio nuevo a un costado de el, con un zócalo de hormigón sobre el cual ira una gran sala-museo”, explicó Manuel Castillo, coordinador de turismo municipal.
Construido en 1687 por el gobernador José de Garro, se dice en la zona que ni la mano de Dios ni de la naturaleza han logrado destruir esta estructura de piedra. El proyecto de su restauración se llama Puesta en Valor del Fuerte La Planchada.
La idea es recuperar su infraestructura y mejorar las condiciones de los seis cañones instalados sobre su parte más alta. También se construirá un Centro de Interpretación para los visitantes.
Actualmente, el fuerte está enterrado cuatro metros bajo la arena y solamente deja ver la mitad superior. Lo que hay debajo es todo un misterio.
Además, desde 2016 se buscan restos arqueológicos de cinco gobernadores del tiempo de la Colonia en esta zona. Para ello, antropólogos y arqueólogos mexicanos visitaron la comuna el año pasado, con el fin de realizar los primeros sondeos.
Son en total 37 los puntos donde existirían objetos enterrados, bajo calles y recintos privados del centro de la ciudad. Uno de los más interesantes es donde está la iglesia franciscana.
Para poder realizar las excavaciones, el municipio deberá solicitar el permiso al Consejo de Monumentos Nacionales, mediante un arqueólogo que facilitará la Universidad de Concepción.
Otro de los proyectos de Penco tiene que ver con el cementerio parroquial, considerado como uno de los más antiguos de la zona y que se encuentra hoy en su máxima capacidad.
“La situación ha hecho que las familias comenzaran a levantar tumbas en los pasillos o sobre los nichos, algunos reconstruidos después del 27-F”, se informó. Incluso, por falta de espacio, muchos prefieren sepultar a sus deudos en otras comunas.
Después de tres años de búsqueda, el municipio anunció que ya identificó un terreno apto para construir el primer cementerio laico de la comuna, en el sector Chile Alga, en la Ruta 150 de Penco a Tomé. “Ha sido muy difícil resolver el tema de las sepulturas, ya que terrenos aptos para cementerio no hay muchos. Incluso tuvimos que modificar el plan regulador comunal para el nuevo, porque tenía el inconveniente de que el uso de suelo era industrial”, señaló Rodrigo Soto, director de Secplan.
La iniciativa considera la instalación de nichos modernos, espejos de agua, una capilla ecuménica, un velatorio y un espacio para una pérgola.