Ayer, en un inédito fallo del Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC) que permitió que el club Barnechea pueda competir en el torneo Transición de la Primera B, fueron revelados antecedentes hasta ahora reservados sobre una investigación mayor que lleva adelante la Unidad Anticarteles de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) -entidad encargada de desbaratar casos de colusión- en el fútbol.
La nueva arista consistiría en una investigación reservada al Consejo de Presidentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) por, supuestamente, organizarse con el fin de impedir el ingreso de otras organizaciones deportivas a dicho consejo, para evitar repartir entre más actores los excedentes que entrega la concesión del Canal del Fútbol (CDF), explicaron fuentes al tanto del proceso.
“Todos los miembros del Consejo de Presidentes, que son quienes han tomado e implementado las decisiones que le impiden al Club Barnechea participar en el campeonato de Primera B, y consecuentemente acceder a los excedentes del CDF, son competidores directos de Club Barnechea no solo en lo deportivo (los de Primera B), sino también en los flujos o excedentes del CDF”, acusa un escrito presentado por el club capitalino ante el TDLC, que derivó en el fallo descrito.
“Obviamente, a estos clubes les conviene imponer barreras u obstáculos para impedir que el Club Barnechea pueda participar del Campeonato de Primera B”, se añade.
En la misma presentación, se adjunta un oficio fechado el 15 de junio de este año que recibió Barnechea por parte de la unidad Anticarteles de la FNE, para entregar el presupuesto real ejecutado por el club en los años 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. La indagatoria la lidera la abogada Carla Harcha. La unidad, en tanto, es encabezada por Juan Correa Serrano.
Según comentan fuentes al tanto del caso, manejado en estricta reserva por la FNE, han sido citados a declarar numerosos dirigentes de clubes deportivos. Lo que estaría buscando el persecutor es identificar las barreras que tienen los clubes profesionales para que nadie más ingrese al club de presidentes, que es el que se lleva las ganancias del Canal del Fútbol. Sólo como muestra, en 2015 distribuyó $ 32.500 millones, y en 2016 la cifra superó los $35.750 millones. Los clubes de Primera B se reparten el 26,5% del total, en partes iguales.
En la presentación ante el TDLC, también se lee que tanto la ANFP como sus presidentes “han realizado derechamente actos exclusorios de un competidor (el Club Barnechea); sin descartar que incluso pudieran existir acuerdos o prácticas concertadas entre competidores, también con el objeto de excluir a potenciales competidores”.
“Existe un mercado relevante conexo a este (lo netamente deportivo), que es el de derechos de retransmisión de los partidos de fútbol a través del Canal del Fútbol”, donde los únicos oferentes o titulares de dichos derechos son los clubes que compiten en Primera y Primera B, a cambio de cuya comercialización reciben cuantiosas sumas de dinero, las cuales posteriormente son redistribuidos entre los clubes”, explica la medida prejudicial.
Más adelante en el documento, recalcan que es este mercado de retransmisión el que presenta un mayor atractivo para potenciales y nuevos entrantes, permitiendo, asimismo, una mayor estabilidad financiera y competitividad entre los clubes. “Sin embargo, para poder ingresar a ofertar a este mercado necesariamente debe ingresarse al mercado del fútbol de Primera y Primera B. En consecuencia, cualquier conducta anticompetitiva del fútbol necesariamente produce efectos anticompetitivos en el mercado de transmisión de derechos también”, agrega la medida pedida por los abogados Ciro Colombara y Aldo Díaz.
En paralelo, el banco de inversión brasileño, BTG Pactual, lidera la venta del Canal. En la lista habría por lo menos unos 10 interesados en adquirir la concesión, lo que podría concretarse durante este año, cuentan fuentes al tanto.
En todo caso, esta no es la primera vez que la FNE investiga al Canal del Fútbol. El 28 de octubre pasado, archivó una investigación por una eventual concentración en el mercado de transmisión, por una posible venta de la señal. El organismo dirigido por Felipe Irarrázabal, archivó la causa porque “no existe información disponible relativa a la identidad de un eventual interesado, a fin de analizar los efectos sobre la libre competencia que tendría la operación”. En la misma notificación de archivo de dicha investigación, la FNE reconoció que podía seguir investigando, “especialmente atendida la posición monopólica de CDF en el mercado de transmisión de eventos deportivos del torneo del fútbol nacional”.