José Luis Vargas supo recién ayer de boca del ex frentista que era buscado por el asesinato de Jaime Guzmán. Se le investiga por secuestro y la policía habría encontrado en su poder dos cartas de la víctima. Arriesga 60 años.
El abogado José Luis Vargas leyó tantas historias en Internet sobre su cliente, Raúl Escobar Poblete, alias “comandante Emilio”, que ayer fue al Centro de Readaptación Social de Valle Santiago, donde está detenido en México, para preguntarle si eran ciertas. “Bueno, te estás enterando, qué quieres que te diga, tengo un pasado ”, señala el defensor a La Tercera, tras la cita que sostuvo con su cliente y amigo por más de una década.
Vargas recuerda que hace 10 o 12 años jugaba fútbol en una cancha de San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato, cuando vio por primera vez a Escobar, a quien describe como un tipo muy sociable y bueno para la pelota.
“Lo conocí como Ramón Guerra. Había nacido en Puebla, era fotógrafo y jugó como 3 ó 4 meses con nosotros”, agregó.
Pese a que Escobar dejó de ir a entrenar, siguieron en contacto porque el ex frentista instaló una cafetería y luego se dedicó a los bienes raíces.
“Esta ciudad es pequeña, así que seguimos viéndonos”, explicó el abogado, quien también conoció a Marcela Mardones, su ex pareja.
“Lo que sé es que hace cuatro años tuvieron unas diferencias y se separaron”, agregó Vargas, quien el 30 de mayo a las 10.45 de la mañana recibió una llamada de Escobar.
“Me dijo que lo había detenido la policía administrativa, que aquí tiene una labor preventiva e investigaciones menores, porque la placa (patente) de su vehículo correspondía a otro y debía pagar una multa”, añadió.
Tras eso, Vargas fue a buscarlo a la municipalidad pero, según él, su cliente nunca llegó. “Me negaron su existencia como detenido, tampoco me dejaron saber dónde estaba y eso es irregular”, dijo.
El abogado aseguró que después de 36 horas de incertidumbre lo contactaron para decirle que Escobar estaba detenido en la Unidad Antisecuestros en Guanajuato.
“Lo golpearon, lo torturaron y lo forzaron a declarar, pero se negó a hacerlo porque no tenía nada que decir”, afirmó Vargas, quien acusó a la policía de detener a su representado sin pruebas.
“Le imputan su participación en el secuestro de Nancy Michelle, una ciudadana francesa con residencia en Estados Unidos. Supuestamente él (Escobar) tenía dos cartas de la víctima dirigidas a su esposo”, subrayó el abogado.
Por ese delito, el ex frentista arriesga hasta 60 años de cárcel, según su abogado. Sin embargo, este ya apeló para que se revoque la prisión preventiva, pues su defendido no tiene antecedentes en México, no existen testigos que acrediten su participación en el hecho y asegura que su detención fue ilegal.
“Le dije: se te violaron muchos derechos y garantías, así que tenemos la posibilidad de que salgas libre, pero no puedo evitar lo que se está diciendo en los medios que vayan a pedir tu extradición hacia Chile”, comentó Vargas, quien se sorprendió con la respuesta de Escobar. “El me comentó: yo no tengo ningún temor de ir a Chile, pero ya será otra cuestión”.
A las 14.00 de ayer, el ministro en visita Mario Carroza ingresó hasta la Corte Suprema la petición formal de extradición de Raúl Escobar. En un documento de cuatro páginas, el juez señaló que “por los antecedentes del proceso y la comunicación despachada desde la Oficina Central Nacional de Interpol de la PDI (el ex frentista), se encuentra detenido en el Centro de Readaptación Social de Valle Santiago, Estado de Guanajuato, en México, y con orden de captura internacional dictada en esta causa”.
Luego, en el documento, se relatan los hechos del crimen del parlamentario, y se asegura que a Escobar le “habría cabido participación en calidad de autor de la muerte del senador de la República Jaime Guzmán Errázuriz”.
La petición de extradición indica, además, que Emilio “habría formado parte del grupo operativo, integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, encargado de ejecutar la decisión acordada por la directiva del movimiento respecto del crimen del senador Guzmán”.
Carroza, en tanto, explicó que la solicitud se realiza solamente por el homicidio del parlamentario y que “las peticiones de otros procesos que tiene pendiente, como el secuestro de Cristián Edwards, tienen que hacerse aparte”. El ministro añadió que, respecto del resto de los autores de este hecho y que se encuentran prófugos, se mantienen abiertas las investigaciones para dar con sus respectivos paraderos.