
Giorgio Boccardo
Subsecretario del Trabajo
El mercado laboral en Chile enfrenta, cada vez más frecuentemente, constantes desafíos derivados de fenómenos climáticos, cambios estructurales en la producción y crisis empresariales. En este contexto, el Subsidio de Retención Laboral del Ministerio del Trabajo y Previsión Social ha demostrado ser una herramienta efectiva para mitigar los efectos adversos en el empleo y evitar la quiebra de empresas que, sin esta ayuda, se verían obligadas a despedir trabajadores o cerrar sus negocios. Su reciente implementación en el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, tras el cierre de la siderúrgica Huachipato, es una muestra clara de su importancia para mantener la estabilidad económica y social en distintos territorios.
La crisis desencadenada por el cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato dejó a miles de trabajadores en una situación de incertidumbre, no sólo a quienes laboraban directamente en la siderúrgica, sino también a aquellos empleados en empresas proveedoras altamente dependientes de su operación. Ante esta situación, el Subsidio de Retención Laboral se ha convertido en un salvavidas, permitiendo que las empresas proveedoras mantengan a su personal, evitando despidos masivos y el colapso económico de la Región del Biobío. Este subsidio, que consiste en un bono de más de $350.000 mensuales por trabajador formal retenido, ha evitado la quiebra de múltiples negocios y ha permitido que miles de familias sigan percibiendo ingresos en tiempos de crisis.
El impacto positivo de esta política no es aislado ni circunstancial. En crisis previas, como los incendios en Viña del Mar y la zona centro-sur del país, así como las inundaciones en decenas de ciudades durante 2023, el Subsidio de Retención Laboral ha demostrado su efectividad como mecanismo para evitar la destrucción de puestos de trabajo en situaciones de emergencia. En cada uno de estos casos, su implementación ha sido decisiva para evitar una espiral de pérdida de empleos, cierre de empresas y precarización de las condiciones laborales. Su reciente extensión por cuatro meses adicionales en la Región del Biobío reafirma el compromiso del Gobierno con la protección del empleo y la seguridad económica de las familias chilenas.
En un contexto de creciente incertidumbre económica, el Subsidio de Retención Laboral se erige como una política pública efectiva y necesaria. No sólo mitiga los efectos inmediatos de crisis económicas y desastres, sino que también contribuye a la estabilidad del mercado laboral y fomenta el empleo formal, al exigir que los empleadores tengan al día sus obligaciones previsionales para acceder al beneficio. Su continuidad y fortalecimiento son esenciales para enfrentar los desafíos que el futuro pueda presentar y garantizar la protección del empleo en Chile. En definitiva, esta herramienta no sólo resguarda la estabilidad de miles de trabajadores y sus familias, sino que también fortalece el tejido productivo del país, asegurando una recuperación económica más equitativa y sostenible.