Dra. Mónica Tapia Ladino
Directora del Centro de Investigación en Educación y Desarrollo (CIEDE) UCSC
Escribir bien un texto, por simple o complejo que sea, es una habilidad altamente valorada. Quienes escriben con claridad parecen tener más oportunidades para lograr objetivos y generar cambios en su entorno. Sin embargo, pese a los 12 años de formación escolar que recibe la mayoría de las personas, son pocos quienes logran desarrollar esta capacidad con éxito. ¿Por qué es tan difícil contar con buenos escritores?
Me refiero, por cierto, a la redacción de informes, proyectos, resúmenes, cartas de solicitud o reclamo, entre otros textos formales. Para comprender las razones, es necesario eliminar ciertas falacias.
Escribir no se reduce a enlazar letras y formar palabras. Cuando un niño o niña aprenden a dibujar las primeras palabras, las familias y los entornos educativos celebran el logro y señalan con orgullo que ya saben escribir. Sin embargo, dominar esta destreza es muchísimo más que eso. Algo equivalente ocurre en la música, saber la postura del LA, RE, MI en guitarra no nos convierte en guitarristas. Solo es un punto de partida.
Contrario a la intuición, escribir es una tarea compleja que requiere práctica constante, como tocar un instrumento hasta lograr un concierto en solitario. Al redactar una carta para solicitar la rebaja de una infracción de tránsito, no solo es necesario evitar errores ortográficos, sino también ordenar las ideas en la mente según una sucesión de hechos. Debemos prefigurar a un juez que no conocemos y que es una autoridad, por lo tanto, hay que elegir palabras y giros del español formal. Debemos desplegar argumentos convincentes y sensatos para resultar razonables. En estos casos, y más aún en textos complejos, escribir y reescribir es parte del proceso. ¿Cuánto tiempo puede tomar hacer un escrito de ese tipo como un ciudadano común? De seguro, algunas horas.
Actualmente, podemos acudir a la inteligencia artificial para lograr escribir un texto aceptable. Sin embargo, para escribir buenos textos con apoyo de la IA, también requiere que sepamos escribir buenas instrucciones. También es necesario saber editar y ajustar el escrito a las condiciones reales. Así como los músicos, quienes desean escribir bien deben hacerlo de manera sistemática, dedicando tiempo cada semana. No es magia, es práctica.
Consciente de esta necesidad, la UCSC ha trabajado en la enseñanza de la lectura y escritura en la educación formal y, próximamente, lanzará su adscripción como subsede de la red de universidades que conforman la Cátedra Unesco de Lectura y Escritura. Enseñar a redactar los textos necesarios para la vida académica y ciudadana es una forma de brindar mayores oportunidades de participación en la sociedad.