Marcela Colombres y Magdalena Fernández Aprendizaje para el Futuro de Fundación Chile/Growth Global School Leaders.
En julio del año pasado, Global School Leaders en colaboración con Fundación Chile, realizó la Encuesta PULS 2024-Promoviendo la Comprensión del Liderazgo en las Escuelas, en 18 países de África, Asia y Latinoamérica. Con alrededor de 6.000 respuestas, este instrumento, que por primera vez se aplicó en Chile con la participación de más de 500 profesionales directivos, busca reflejar sus voces y aportar una visión global sobre sus prácticas, desafíos y experiencias.
Si bien los resultados no pueden generalizarse, muestran tendencias que ayudan a perfilar mejor los apoyos necesarios para fortalecer el liderazgo escolar en nuestro país. Uno de los hallazgos es la sobrecarga administrativa: las y los líderes escolares destinan la mayor parte de su tiempo a actividades administrativas, dejando solo un 32% a actividades educativas relacionadas con el currículum y la enseñanza. Este hallazgo no sorprende, más bien, es una confirmación de otros estudios elaborados por UNESCO, la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales, entre otros.
El liderazgo educativo es el segundo factor de incidencia en el mejoramiento de los aprendizajes, promoviendo prácticas pedagógicas innovadoras, apoyando el desarrollo profesional docente y asegurando que se utilicen metodologías de enseñanza eficaces. Pero es contradictorio que las y los directores puedan ejercer este rol de líder pedagógico si no cuentan con el debido tiempo para ello.
El camino parece ser la integración de las TIC en la gestión administrativa, en ese sentido, es clave la formación profesional en este ámbito.
De acuerdo con PULS 2024, la formación en tecnologías a directivos es del 35%, sin embargo, casi 1 de cada 5 de los profesionales encuestados declara nunca haber recibido capacitación para mejorar sus habilidades tecnológicas. Por otro lado, Chile es el país donde las y los profesionales de la educación perciben estar más familiarizados con tecnologías de Inteligencia Artificial, no obstante, aun cuando el 73% declara estar familiarizado, un 33% nunca ha usado la IA.
Sin duda, es el momento de plantearnos acelerar la adopción de tecnologías que permitan liberar tiempo para potenciar el liderazgo pedagógico, mediante el fortalecimiento de una agenda país para este desafío. Para que esto suceda, debemos apoyar a las y los líderes educativos en el desarrollo de capacidades para el uso de soluciones tecnológicas.