The President Strikes Back
18 de Enero 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Javier Sepúlveda Estrada
Abogado-Centro de Estudios Europeos UdeC
Dentro de unos días, Donald Trump volverá a la Casa Blanca para un segundo mandato. Su presencia en el escenario internacional ya se ha hecho sentir: desde amenazas para imponer barreras arancelarias tanto a China como a la Unión Europea, o a aquellos países que comercien por el Puerto de Chancay, hasta las incendiarias declaraciones de que Estados Unidos debe, por “raison d’État”, anexarse Canadá, Groenlandia y el Canal de Panamá. Pero, ¿qué hay más allá del titular? ¿Cuáles son las implicaciones de una segunda presidencia Trump?
En primer lugar, se espera un ajuste aún más marcado en la política exterior estadounidense hacia una posición transaccional. Bajo el “America First”, la administración buscará maximizar beneficios inmediatos para Estados Unidos, priorizando el interés nacional por sobre otros objetivos. De la misma manera, alianzas sostenidas en su mayoría por el peso de Estados Unidos – como la OTAN – verán nuevas exigencias a cambio de contar con el apoyo de Washington D.C. La gran incógnita es mediante qué manera se lograra aquello, si ya sea por la negociación o por el uso del poder.
El comercio internacional también será un campo de batalla clave. Trump podría redoblar sus esfuerzos para renegociar aquello que considere desventajosos hacia un mayor proteccionismo. ¿Volverán las guerras arancelarias y la disrupción de las cadenas de suministro? Posiblemente, pero también los mercados y los Estados ya saben que esperar de Trump, y qué oportunidades se pueden abrir ante un comercio internacional más turbulento.
Pero otro punto a considerar es qué brújula moral tendrá Estados Unidos, especialmente frente a los conflictos en Ucrania y Gaza, o lidiar frente a regímenes autoritarios como el venezolano y el ruso. La manera en que la administración aborde estos desafíos podría definir su papel como potencia global: ¿será un mediador pragmático o un actor polarizador? ¿será uno que defienda los valores democráticos o serán también objeto de una diplomacia?
Estados Unidos deberá decidir si optar por liderar el orden internacional o replegarse en un mayor aislacionismo. En esta “secuela” de su presidencia, Donald Trump promete ser un actor disruptivo en un mundo que enfrenta grandes retos. La pregunta no es si cambiará el curso de la historia, sino cómo y a qué costo lo hará. La galaxia internacional se prepara para un nuevo episodio: el presidente contraataca.