Además de incrementar la resiliencia, es fundamental superar otros desafíos, como la latencia, que afecta directamente a aquellas operaciones que requieren de comunicación y flujo de datos en tiempo real.
Joel Bendersky
Director Ejecutivo y fundador de Netline
No se trata solo de extender la cobertura de Internet a zonas sin conexión, sino que también -y específicamente a nivel corporativo- de garantizar que los enlaces cumplan con los estándares necesarios para garantizar el normal funcionamiento de las operaciones productivas y los servicios críticos. En este contexto, es urgente avanzar en resiliencia y en mayores velocidades de conexión.
El gran salto del Internet satelital está alineado con este objetivo ya que ayuda a consolidar nuevas “carreteras inalámbricas” exentas de los problemas habituales del cable, como el riesgo de que sea robado o cortado por accidente, dejando zonas desconectadas e incomunicadas.
Además de incrementar la resiliencia, es fundamental superar otros desafíos, como la latencia, que afecta directamente a aquellas operaciones que requieren de comunicación y flujo de datos en tiempo real. En ese sentido, otros tipos de conexiones inalámbricas son la llave para abrir nuevos caminos, como ocurre con los enlaces vía microondas.