Sergio Fernández
Académico Facea UCSC

Recientemente, la aseguradora mexicana HDI, anunció que dejará de emitir pólizas para 22 marcas de autos de origen chino, aludiendo a dificultades en la disponibilidad de repuestos como la razón principal de esta decisión. Varias marcas afectadas tienen presencia en el mercado chileno. A la fecha, HDI Seguros Chile no ha informado sobre restricciones similares. Sin embargo, la situación en México podría generar preocupación entre los propietarios y potenciales compradores de vehículos en Chile.

Es importante destacar que las decisiones de las aseguradoras suelen basarse en evaluaciones de riesgo específicas para cada mercado, considerando factores como la disponibilidad de repuestos, la calidad del servicio postventa y las tasas de siniestralidad. Ahora, si una situación similar ocurriera en Chile, las consecuencias podrían ser significativas.

En el mercado automotriz, podría generarse una disminución en la demanda de vehículos chinos pues, el consumidor, evitaría comprarlos y las marcas perderían competitividad. También se verían afectados los precios, dado que los vehículos de segunda mano se depreciarían más rápido o los distribuidores se obligarían a ofrecer incentivos o garantías más atractivas para contrarrestar la desconfianza del mercado. Por su parte, los importadores tendrían que renegociar contratos con fabricantes chinos o enfocarse en mejorar la disponibilidad de repuestos y servicios postventa, y se podrían generar problemas financieros por inventarios no vendidos.

En el mercado de seguros, si otras compañías adoptan medidas similares, se podría generar concentración, ya que pocas de ellas estarían dispuestas a asumir el riesgo y los clientes de vehículos chinos tendrían opciones limitadas de aseguramiento. Por otro lado, las aseguradoras que continúen ofreciendo pólizas para estas marcas, aumentarían las primas debido al mayor riesgo percibido.

Para los consumidores, eventualmente, se podría generar un aumento en los costos debido al alza en las primas. Aumentaría el costo total del activo y los compradores podrían preferir vehículos de marcas con una red de seguros más amplia.

Estas medidas podrían generar dudas sobre la calidad, durabilidad y confiabilidad de estos vehículos, afectando la percepción de los consumidores. Es por ello que las marcas chinas y sus importadores debieran invertir en mejorar la disponibilidad de repuestos, en la línea de talleres autorizados y servicios técnicos, para evitar decisiones similares en el futuro.

Por último, si ocurriera esta situación en Chile, podría afectar negativamente al mercado, obligando a un reacomodo de condiciones. Es por esto que, lo que está ocurriendo en México con HDI, debe verse como un llamado de atención para que las automotoras chinas refuercen su posición en el mercado mediante la mejora de su red de soporte y confianza de los consumidores.