Si bien los desafíos son grandes, la colaboración es la clave para poder enfrentarlos y hacernos cargo de las brechas que aún existen.
Paz Balbontín
Directora regional de la Zona Centro Sur
Fundación Enseña Chile
Cada cierre de año, además de ser una época cargada de actividades, es también una oportunidad para realizar un balance de los logros y aprendizajes, pero también de los desafíos que tenemos pendientes en nuestro sistema educativo.
Este 2024, como Enseña Chile hemos logrado impactar a más de 250 mil estudiantes y comunidades educativas a lo largo de todo el país. En la Zona Centro Sur, acompañamos en aula a 45 docentes, entregándoles formación y acompañamiento permanente para abordar los desafíos de manera colaborativa. También trabajamos con 38 equipos directivos, acompañando y formando tanto en liderazgo como en habilidades digitales, sobre todo en las zonas más rurales de dicho territorio.
Si bien se ha avanzado en disminuir la brecha de aprendizaje, aún hay un gran porcentaje de estudiantes que no están aprendiendo lo mínimo que deberían, lo cual dificulta que puedan desarrollar otras habilidades y construir un futuro con mejores oportunidades. Vemos esto con preocupación, ya que a esta problemática se suman los altos niveles de deserción escolar en nuestro país. Según cifras del Ministerio de Educación, más de 40.000 estudiantes están fuera del sistema escolar, lo cual representa un desafío importante para las comunidades educativas y sus familias, y nos convoca a pensar cómo incentivar la asistencia y propiciar espacios que motiven a las y los estudiantes.
Desde Enseña Chile creemos profundamente que la única manera de hacernos cargo de estos desafíos es de manera colectiva, donde diversos actores se sumen a colaborar con la misión de mejorar la educación en nuestro país, trabajando desde las necesidades de las comunidades educativas y así comprender los desafíos y fortalezas del territorio.
Si bien los desafíos son grandes, la colaboración es la clave para poder enfrentarlos y hacernos cargo de las brechas que aún existen. Es posible lograrlo solo si todos nos comprometemos a trabajar juntos hacia una educación de calidad para todas las niñas, niños y jóvenes del país