El nuevo ciclo de la Educación Pública

Ramón Jara Zavala
Director Ejecutivo
Servicio Local Educación Pública

Andalién Costa

Restan menos de 50 días para la entrada en funcionamiento del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Andalién Costa, y el tiempo se torna breve ante el conjunto de profundos desafíos. Conformado por las comunas de San Pedro de la Paz, Santa Juana, Coronel y Lota. Este territorio representa las complejidades del sistema educativo chileno: marcadas deficiencias en la calidad de infraestructura de los establecimientos, apoyo deficiente al trabajo docente en el aula para asegurar aprendizajes y una convivencia escolar que requiere urgentemente una mayor atención intersectorial. Este hito de transición a un nuevo sostenedor educacional demanda un enfoque estratégico que trascienda una simple mirada burocrática para centrarse netamente en la calidad del servicio educativo.

El Servicio Local Andalién Costa pone en el centro de su labor a los niños, niñas, jóvenes y adultos asegurando con sus recursos trayectorias de aprendizajes exitosas acompañadas por un trabajo de directivos y docentes de aula que fortalezca el rol de la escuela pública.

La Nueva Educación Pública, fue pensada como una oportunidad para repensar la educación pública. A través de los SLEP, se busca garantizar una gestión especializada y descentralizada. Sin embargo, esta promesa enfrenta enormes desafíos en su implementación territorial.

Estaremos a cargo de la educación en cuatro comunas que presentan contrastes entre sectores con condiciones más favorables y comunidades altamente vulnerables. El SLEP deberá articular estrategias que reconozcan esta diversidad, equilibrando recursos para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su contexto socioeconómico.

Otro eje prioritario para nosotros es la convivencia escolar. Los episodios de violencia y conflictos internos en los establecimientos reflejan la necesidad de realizar acciones preventivas e intervenciones integrales. El SLEP deberá priorizar programas de formación para docentes y asistentes en gestión emocional y resolución de conflictos, además de promover espacios de participación e involucramiento de los apoderados.

Finalmente, nuestro Comité Directivo Local integrado por miembros de la comunidad educativa será un espacio que priorizaremos ya que las comunidades educativas necesitan sentirse informadas, involucradas y escuchadas. La transparencia en la toma de decisiones, especialmente en el ámbito de la infraestructura y la gestión de recursos, será clave para generar confianza en este nuevo modelo.

El éxito de este proceso no solo dependerá de la voluntad política y técnica del SLEP, sino también de la capacidad de las comunidades educativas para articularse y exigir un sistema que realmente responda a sus necesidades. La cuenta regresiva ha comenzado, y con ella, la posibilidad de transformar el futuro educativo de 20.500 niñas, niños y jóvenes.