Crisis hídrica: ¿Cómo estamos educando?

Camila Bañales Seguel
Ing. Agrónoma. Dra. Ciencias Ambientales. Colaboradora de Colectiva Justicia en DD.HH.

Según datos de la DGA (2023), más del 44% de la población en Chile sufre escasez hídrica. El Índice Global de Riesgo de Agua nos sitúa como el país 18 con mayor riesgo de estrés hídrico. A pesar de avances tecnológicos como la desalinización y el riego eficiente, la crisis persiste.

Desde la Ley de Medio Ambiente 19.300, Chile ha logrado avances normativos y tecnológicos en la protección de fuentes de agua dulce. Sin embargo, la educación ambiental (EA) sobre el agua recibe poca atención en el Currículum Nacional (CN). En las aulas, el ciclo hidrológico se enseña de forma teórica y básica, sin abarcar los impactos de actividades como la agricultura, hidroelectricidad o urbanización. Es importante incluir contenidos aplicados y contextualizados según cada cuenca, como fuentes de agua, potabilización y tratamiento de aguas servidas.

La Ley de Cambio Climático 21.455 (2022) introdujo los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos en Cuencas (PERHC), que abordan brechas en información hídrica y proponen acciones frente al cambio climático. En 2024, surge además un fondo estatal concursable: el Fondo para la Investigación, Innovación y Educación en Recursos Hídricos (FIIE) que financia investigación, gestión y seguimiento de los PERHC.

Consideramos que la EA sobre el agua debería ser una prioridad nacional, reflejada en una actualización del CN. Vemos que el MOP podría liderar la producción de contenidos de gestión hídrica que se integren al CN. Instituciones como el Centro de Humedales Río Cruces y la Fundación Parque Katalapi ya impulsan esta labor con visitas escolares, apoyo a proyectos científicos y material pedagógico contextualizado.

Sin embargo, esta tarea no debería recaer exclusivamente en instituciones particulares. ¿Cuál es el rol del Estado en esta misión?

Es necesario continuar y ampliar la inversión pública para implementar cambios en el sistema educativo, específicamente en temas de agua en el CN. En cada escuela se podría enseñar sobre la fuente de agua potable y el destino de aguas servidas. Plataformas como el FIIE representan una oportunidad para fomentar una cultura de cuidado del agua y preparar a las actuales y futuras generaciones para enfrentar la crisis hídrica.