IA: la gran oportunidad para la economía

14 de Octubre 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Edwin Pelayo Loaiza
Universidad Autónoma de Chile

Según el Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial, en 2014 Chile ocupaba el puesto 33 en el índice de productividad laboral, pero actualmente se encuentra en el puesto 44. Este descenso se debe a varios factores, como la inestabilidad política y social, la estructura del mercado laboral, y la falta de avances en educación y capacitación.


Ante este panorama, la inteligencia artificial (IA) se presenta como una herramienta crucial para impulsar la productividad y el desarrollo económico de los países.

En el caso de Chile, la IA tiene el potencial de transformar de manera significativa diversos sectores de la economía -como la minería, energía, agricultura, salud y educación-, mejorando la eficiencia, reduciendo costos y promoviendo un desarrollo sostenible. Esta tecnología abarca una amplia gama de innovaciones, como el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y la robótica avanzada.


Uno de los principales beneficios de la IA es su capacidad para incrementar la productividad. En el sector minero, por ejemplo, el uso de algoritmos basados en IA puede optimizar la extracción de minerales, reducir los tiempos de inactividad de las máquinas y mejorar la seguridad de los trabajadores. Esto no solo incrementa la eficiencia operativa, sino que también disminuye costos y fortalece la competitividad de la minería, un área clave para el país.

En este sentido, cabe destacar que el 55,7 % de las exportaciones chilenas provienen de la minería, donde el cobre representa el 30,1 % y otros metales no ferrosos, como molibdeno, litio, oro y plata, constituyen el 25,6 %. La IA no solo mejoraría la productividad, sino que también impulsaría el desarrollo económico mediante la creación de nuevos empleos y el fomento de la innovación.


Además, la IA puede contribuir a la sostenibilidad ambiental en industrias como la energética, mediante la optimización del uso de recursos y la reducción de emisiones de carbono. Las soluciones basadas en IA permiten un monitoreo más preciso del consumo energético, la gestión de redes inteligentes y la mejora de la eficiencia en la generación y distribución de energía.

En la agricultura, la IA puede ayudar a los agricultores a monitorear cultivos en tiempo real, predecir rendimientos y gestionar los recursos de manera más eficiente. Esto es crucial para Chile, cuya industria agrícola enfrenta desafíos significativos debido al cambio climático y la escasez hídrica.


En el ámbito de la salud, la IA puede mejorar la atención médica al ofrecer diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados. Esto no solo beneficiaría a los pacientes, sino que también permitiría reducir costos en el sistema de salud y aumentar la eficiencia en general.

No obstante, para que Chile pueda aprovechar todo el potencial de esta tecnología, es imprescindible invertir en educación y capacitación. Solo con una fuerza laboral preparada y un entorno propicio para la innovación, la IA podrá convertirse en una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de los chilenos.