Nacido en Buenos Aires el 13 de Junio de 1774. Era hijo del teniente coronel don Francisco Balcarce, natural de Barcelona y de doña María Victoria Martínez Fontes, bonaerense. En su patria, ingresó al ejército como cadete en 1788. En la defensa de Montevideo (1807), cayó prisionero y fue llevado a Inglaterra, donde permaneció hasta la paz de ese país con España. En España, combatió contra la invasión napoleónica y alcanzo el título de teniente coronel de caballería. En 1810, se hallaba de regreso en Buenos Aires y con dicho grado se afilió en el ejército patriota.
Dirigió una expedición al Alto Perú, campaña en la que obtuvo las victorias de Suipacha y Cotagaita, que le merecieron el ascenso a brigadier general. Desde su cargo de Director de las Provincias Unidas (Abril – Julio de 1816) cooperó en la preparación del ejército de Mendoza. El gobierno de Buenos Aires lo nombro 2° jefe del ejército que operaba en Chile, a donde llegó en Octubre de 1817.
Sin ser un talento militar sobresaliente, por su laboriosidad y rígida disciplina, fue un útil colaborador en las siguientes campañas. Acompañó a San Martín en la reconcentración del ejército en el campamento de las Tablas y desempeñó la jefatura del Estado Mayor del Ejército. Tuvo importante papel en la reorganización del ejército después de Cancha Rayada. En la batalla de Maipo estuvo al mando de la infantería. El 6 de Abril de 1818, San Martín le confió la jefatura del ejército durante su ausencia, que duró nueve meses.
El gobierno chileno, el 30 de Abril de 1818, le asigno un suelo de $3.000 anuales, el que Balcarce se negó a aceptar. Por su parte, el gobierno de Buenos Aires, por decreto de 18 de Mayo del mismo año, acordó a sus hijos una pensión de $300 anuales y otras gracias. Después de dejar la jefatura del ejército, por el regreso de San Martín, se le dio el mando de la división expedicionaria al sur, que salió de Santiago en Diciembre de 1818. Se le ha criticado por no haber dado a esta campaña el ritmo de actividad y energía que reclamaba. Llego hasta Los Angeles y dando por terminada la campaña, regreso a Santiago en Febrero de 1819, dejando el mando de la división a Freire.
Se hallaba en mal estado de salud, pues poco después en Curimón sufrió un ataque al corazón que hizo desesperar por su vida. En Mayo de 1819 se le dió el mando de las fuerzas que regresaron a Argentina por Uspallata. Llegado a Buenos Aires, se le nombro jefe del estado de las tropas reunidas para una anunciada expedición española. Falleció en esa ciudad, casi repentinamente, el 5 de Agosto de 1819, decretándosele honores de general en jefe. La Gaceta ministerial de Chile, de 11 de Septiembre de 1819, publico una biografía suya. Había sido nombrado legionario de la Orden Al Mérito de Chile, en Junio de 1819.
Atlejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico