Miguel Ángel Mujica
Presidente del Comité Olímpico de Chile
Cuando miremos atrás, el último año y medio será recordado como uno de los períodos más importantes en la historia del deporte chileno. En octubre y noviembre pasado, los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 movilizaron al país en torno al deporte, invitándonos a apoyar y disfrutar una actuación histórica por parte del Team Chile.
Nuestros deportistas obtuvieron 79 medallas. La cantidad más alta en un evento de este nivel. Pero también consiguieron algo más importante al conquistar el corazón de todos los chilenos, quienes se reencantaron con la actividad física y las disciplinas deportivas, además de enseñar nuevas posibilidades a niños y niñas, que ahora tendrán aún más ídolos a los que admirar.
Todavía con el impulso de Santiago 2023, nos embarcamos en uno de los más grandes desafíos para el ecosistema deportivo: los Juegos Olímpicos París 2024, en donde los mejores deportistas del planeta lucharon por un lugar en la gloria. Y, al igual que los Panamericanos, la cita olímpica nos deslumbró con la proeza de Francisca Crovetto, la primera mujer chilena en ser medallista de oro; y la plata lograda por Yasmani Acosta, quien solo perdió ante Mijaín López, un deportista invencible que concretó su pentacampeonato olímpico.
Las medallas panamericanas y olímpicas no se logran de la noche a la mañana. Son parte de un proceso continuo de larga data que comenzó con el nacimiento del “Plan Olímpico” en 2010, una alianza público-privada que fortalece el financiamiento del deporte de alto rendimiento articulada en conjunto con el Comité Olímpico de Chile (COCH), el Estado de Chile a través del Mindep e IND, ADO Chile y, especialmente, nuestras federaciones. Y es que, sin éstas últimas, no hay desarrollo deportivo ni alto rendimiento.
El Team Chile ha obtenido algunos de sus mejores resultados en megaeventos del Ciclo Olímpico durante los últimos cinco años. Sin embargo, el deporte chileno demanda crecimiento para mantener estos resultados y pensar en instancias aún más desafiantes. Para ello es clave generar acciones que favorezcan el financiamiento de las federaciones, de manera que estas puedan potenciar su capacidad de gestión y avanzar a mayor velocidad hacia la profesionalización de sus administraciones.
Actualmente, Chile tiene muchos deportistas destacados, los que incluso han logrado posicionarse entre los mejores 15 del mundo en sus respectivas disciplinas. Pero si queremos acercarnos a los países que habitualmente consiguen medallas en megaeventos como los Juegos Olímpicos, tenemos que orientar parte de nuestras líneas de financiamiento hacia dichos deportistas. Hay que darles ese espaldarazo extra para vayan por el primer lugar.
Debemos estar a la altura de lo que merecen nuestros deportistas y sus familias, quienes dejan todo de lado y apuestan por un camino muchas veces incierto y poco valorado; pero que entrega recompensas que sólo el deporte puede entregar. Hagamos del deporte y sus beneficios un eje central de nuestra sociedad, vislumbrando aquel futuro próspero con cosas buenas por cosechar.