Arte, inclusión social y salud mental
11 de Octubre 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Pablo Gaete Villegas
Director de Balmaceda Arte Joven Biobío
Mucho se ha escrito sobre las ventajas y aporte de las actividades artística como apoyo a terapias de salud y bienestar de las personas. Esto ocurre más habitualmente en países desarrollados de Europa y también en algunos lugares de Latinoamérica. El Arte Terapia como disciplina tiene un desarrollo todavía incipiente en nuestro país. Por lo mismo faltan investigaciones académicas que demuestren y refuercen el efecto positivo del lenguaje artísticos en las terapias de salud. Las primeras experiencias aparecen a mediados del siglo XX cuando por iniciativa de algunos artistas y profesionales de la salud mental buscaban en el arte un apoyo a los procesos terapéuticos de los pacientes. Las universidades chilenas recién se han hecho cargo de estas experiencias a partir del año 2001, cuando se crea el diplomado de Arte Terapia en la Universidad de Chile, vinculado principalmente a las artes visuales. Con posterioridad otros centros académicos han incorporado estos saberes como carreras de pre-grado o como mención complementaria de otras profesiones.
En un informe sobre el estado del Arte Terapia en Chile publicado en 2008 por la especialista Paula Serrano en la revista “Arteterapia” de la Universidad Complutense de Madrid, se señala que “En el ámbito de la salud mental se han realizado intervenciones en el Hospital Psiquiátrico Dr. José Horwitz B., en el Sanatorio el Peral y en la Comunidad Diurna de Peñalolén. En rehabilitación física y mental hay talleres de Arteterapia con niños y adolescentes que participan en los programas de trabajo de la Fundación Teletón y de la Fundación Coanil. También han existido algunos proyectos en fundaciones dentro de los programas de rehabilitación de drogas y alcohol, tanto en adultos como en adolescentes”. En el mismo informe se reconoce que la mayoría de las intervenciones y la formación académica en estos temas se han concentrado en la capital, siendo un desafío su expansión y desarrollo en el resto de las regiones del país.
Afortunadamente, en los últimos años se ha visto mayor presencia de estas experiencias en regiones. Aunque no todas han tenido continuidad en el tiempo, hay algunas en el campo social-comunitario que mantienen cierta regularidad, demostrando que existen enormes beneficios y resultados positivos al insertar el Arte Terapia como apoyo al trabajo interdisciplinario. Un ejemplo de ello, son los Talleres Artísticos con “Sello Inclusivo”, que lleva adelante Balmaceda Arte Joven en la región del Biobío, en alianza con distintos organismos y servicios públicos que trabajan con personas en situación de discapacidad física o sensorial, neurodivergentes o vulnerabilidad social. La iniciativa comenzó como experiencia piloto y se ha fortalecido en el tiempo debido al interés de instituciones que han evaluado positivamente estas acciones de educación artística en sus procesos de terapia tanto en jóvenes como en persona mayores. Al COSAM, programa de Salud Mental del Hospital de Lota, oficina de la Discapacidad de Penco, COANIL y corporación CATIM de Concepción, se suma el centro María Goretti de Chiguayante, del Servicio de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia, el centro CIP-CRC del Servicio Nacional de Reinserción Juvenil ex SENAME de Coronel y el programa de salud mental COSAM-Concepción para desarrollar este programa. Las nuevas ofertas académicas en estas temáticas han permitido el perfeccionamiento de artistas-educadores, quienes son parte fundamental para el buen logro y desarrollo de estas experiencias interdisciplinarias entre arte, salud e inclusión social.