Opinión

Industria penquista: el futuro está en nuestras manos

Por: Diario Concepción 24 de Septiembre 2024
Fotografía: Cedida

René R. Araya U.
Estudiante de Ingeniería Electrónica- UdeC

La región del Biobío ha sido clave para el desarrollo industrial de Chile, con Concepción jugando un rol crucial. Sin embargo, en un mundo que avanza hacia la digitalización y automatización, debemos asegurar que nuestra industria se mantenga competitiva y lidere en innovación. Para ello, es esencial invertir en tecnología y desarrollo, con el fin de lograr un progreso tangible en los próximos años.

Como estudiante de Ingeniería Electrónica en la Universidad de Concepción, he participado en proyectos que demuestran el potencial de nuestra región. Un ejemplo es la construcción del radiotelescopio LCT, desarrollado por CePIA, que coloca a nuestra universidad en el mapa de la investigación astronómica. Además, mi reconocimiento en EE.UU. por el modelado matemático de la arteria coronaria izquierda es prueba de que desde Concepción podemos generar ciencia de impacto global.

Hace un tiempo, en una conversación con Rolf Lüders, ex ministro de Hacienda y Economía, planteé la idea de impulsar la industria de electromovilidad en Chile. Su respuesta reflejaba una visión derrotista que aún persiste en algunos sectores. Estoy convencido de que esa mentalidad debe cambiar. Contamos con talento y recursos para liderar proyectos tecnológicos de gran envergadura.

La Universidad de Concepción ya ha dado pasos con la creación del Centro para la Industria 4.0, que busca fortalecer la relación entre investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) mediante un enfoque multidisciplinario. Ingenieros, técnicos y diseñadores colaboran para optimizar procesos industriales y crear productos de alta tecnología, posicionando a Concepción como un referente en innovación tecnológica tanto a nivel nacional como internacional.

No podemos ignorar el papel del Distrito de Innovación Biobío (iD3) de la UdeC, que orienta inversiones de manera eficiente. A diferencia de infraestructuras que no cumplen con su función, el iD3 es un espacio acotado y diseñado para ser un lugar de innovación. Su ubicación y conectividad lo convierten en el lugar ideal para que empresas locales e internacionales se establezcan, formando un ecosistema de innovación eficaz.

Es urgente que apostemos por el desarrollo de tecnología “Made by Penquistas”. No podemos seguir siendo simples consumidores de tecnología extranjera. Nuestra industria tiene la capacidad de innovar, pero es crucial que tanto el sector público como el privado inviertan inteligentemente en proyectos de alto impacto. La colaboración entre la academia y la industria, como la promovida por el iD3, es clave para que estas ideas se conviertan en realidad.

Es nuestra responsabilidad actuar para que Concepción no solo forme parte del futuro, sino que lo lidere. Con inversión estratégica y confianza en nuestro talento local, podemos convertirnos en un polo tecnológico que genere empleos de calidad y promueva el crecimiento económico e intelectual de nuestro país.

Etiquetas