Innovación tecnológica: un imprescindible

Bastián Almendras
Estudiante del IP Virginio Gómez de Los Ángeles, expracticante del CePIA UdeC

A medida que crecemos nos acostumbramos a utilizar la tecnología como herramienta para desenvolvernos mejor o para nuestro ocio. Sin embargo, pocas veces nos preguntamos cuál fue su proceso de evolución, como si hubiese existido siempre de forma invariable, pero ¿qué sería de nuestro mundo sin la constante evolución de la tecnología?

Es difícil imaginar al ser humano sin esa sed de conocimiento que forma parte de su esencia y aún más difícil imaginar un mundo sin los efectos del traspaso tecnológico, desde el estado del arte académico hasta la comodidad de nuestra casa o dentro de nuestro contexto laboral.

La innovación tecnológica es fundamental para el progreso y desarrollo de la sociedad, ya que permite la creación de nuevas soluciones, productos y servicios que mejoran la calidad de vida: aumentan la eficiencia y reducen costos. Además impulsa la competitividad, fomenta el crecimiento económico y abre nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible.

Un excelente ejemplo de lo anterior es la revolución tecnológica que trajo consigo la mecánica cuántica que fue crucial para el desarrollo de los transistores, permitiendo una comprensión profunda de la conductividad y el comportamiento de los electrones en los materiales semiconductores. Esto llevó a la creación de transistores más eficientes, pequeños y rápidos, que son fundamentales en la tecnología moderna, como en los celulares o electrodomésticos.

En el Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA) de la Universidad de Concepción, se busca innovar en la tecnología -con un equipo multidisciplinario- mediante la investigación y desarrollo en el área de la instrumentación astronómica, tanto para proyectos nacionales como internacionales.

La importancia de la innovación tecnológica está en la trascendencia que tiene en nuestras vidas, por lo que es de suma importancia fomentar su creación y continuidad.

Si bien el estado del arte del conocimiento suele ser bastante teórico y poco práctico, la historia de la tecnología nos demuestra que durante el pasar de los años, la innovación tecnológica ha logrado convertir teorías y conceptos abstractos en soluciones prácticas y aplicables. A medida que el conocimiento teórico avanza, los profesionales encuentran formas de aplicar esos conceptos en productos y servicios, lo que a su vez genera nuevos desafíos y oportunidades para el avance del conocimiento.