Copago Cero: avances y desafíos en salud pública

Verónica Drago Machado
Académica de la Facultad de Medicina UCSC

El Copago Cero permite que las personas beneficiarias de Fonasa, sin importar su tramo, tengan acceso a atenciones gratuitas en el sistema público de salud como Centros de Salud Familiar, hospitales u otros recintos de la Modalidad de Atención Institucional de la Red Pública.

Tras dos años de su implementación, la medida concretó la gratuidad total en atenciones en la red pública de salud para los 16,4 millones usuarios de Fonasa y ha beneficiado a un total de 1.601.800 personas. Esto ha sido un avance significativo para la accesibilidad universal a la salud, porque, ya pueden recibir atenciones médicas cuando lo necesiten, independientemente de su situación económica, promoviendo un acceso equitativo a la salud.

Otro de sus beneficios es que los usuarios solicitan horas de atenciones preventivas y esto favorece el diagnóstico temprano de las enfermedades, antes que no lleguen a empeorar. Lo que provoca que esto reduzca los costos hospitalarios y tratamientos costosos de las personas, y así potenciar la igualdad en las personas y el alivio económico en las familias.

Desde la ejecución del Copago Cero, ha cambiado la percepción de los usuarios de Fonasa en cuanto a la salud pública. Esto ha experimentado una serie de cambios significativos. Por ejemplo, hay una mayor valoración de la accesibilidad, ya que las barreras económicas se han eliminado para acceder a los servicios de salud pública. Los usuarios ya no se tienen que preocupar de estos costos, por lo tanto, lo ven como una institución más cercana y accesible a sus necesidades.

Sin embargo, la política pública tiene una serie de mejoras que realizar. Una de ellas está relacionada a la sostenibilidad financiera. Es de vital importancia que el financiamiento de este Copago Cero sea sostenible en el tiempo y a largo plazo, sino esto podría requerir de una revisión periódica de un costo y una planificación adecuada para evitar déficit.

Ante esta mayor demanda de atenciones, también es necesario fortalecer la calidad operativa del sistema. Otra de las acciones que se podrían mejorar es que el acceso a los servicios sean equitativos en todo el país, ya que es necesario que tanto como las localidades rurales como las grandes regiones tengan personal de salud de calidad, que cuenten con insumos necesarios, infraestructura, etcétera, para atender las necesidades de los usuarios.

Por lo tanto, el Copago Cero ha sido un avance significativo para la accesibilidad a la salud pública universal, pero su mejora debe centrarse en aspectos como sostenibilidad, equidad y calidad para responder ante las personas.