En lugar de limitarse a celebrar efemérides con ofertas, es crucial que aprovechen la oportunidad para influir positivamente en los hábitos de consumo.
Maribel Vidal
Directora ejecutiva de Conar
El impacto de efemérides se ha convertido en una herramienta poderosa para el marketing, oportunidad que las marcas toman estratégicamente en la promoción de sus productos, conectando con ofertas atractivas e incluso creativas. Sin embargo, cuando se trata de alimentos, cuyo consumo excesivo está asociado a riesgos para la salud, la responsabilidad de las empresas y el papel de la publicidad adquieren un papel relevante.
En este contexto observamos casos virales, como el usuario que durante un mes solicitó 100 porciones de papas fritas a través de una aplicación de delivery, a propósito de una promoción basada en una efeméride que celebraba el día mundial de dicho alimento. Este ejemplo, nos alerta de la necesidad de revisar las estrategias de marketing, considerando que si bien, las ofertas pueden estimular la compra, es esencial que se considere el probable impacto en el comportamiento de las personas.
En estos días, además de comunicar descuentos o promociones imperdibles; también puede ser un espacio para educar. La estrategia publicitaria puede incluir mensajes sobre el consumo moderado y los beneficios de una alimentación equilibrada. Además, establecer límites de compra o promover la opción de tamaños más pequeños, podría ser un paso en la dirección correcta.
Conar promueve que las marcas asuman una responsabilidad y autorregulación activa al comunicar los riesgos asociados con el consumo excesivo de sus productos. En lugar de limitarse a celebrar efemérides con ofertas, es crucial que aprovechen la oportunidad para influir positivamente en los hábitos de consumo. En esta misma línea, al integrar estrategias de marketing con responsabilidad no sólo se fortalece la relación con los consumidores, sino que también se contribuye a un entorno publicitario más ético y consciente.