Los niveles de congestión en los accesos viales a nuestros principales puertos se han transformado en elementos críticos de nuestras cadenas logísticas.
Daniel Fernández Koprich
Presidente Cámara Marítima Portuaria de Chile
Durante las últimas décadas la participación del ferrocarril en el transporte de cargas a nivel nacional prácticamente no ha crecido, situación que no se condice con el crecimiento que ha experimentado la economía y el volumen de transferencia de carga de nuestro comercio exterior.
Los niveles de congestión en los accesos viales a nuestros principales puertos se han transformado en elementos críticos de nuestras cadenas logísticas. No es posible sostener el crecimiento de nuestro comercio exterior solamente sobre la base del transporte carretero, por lo que es urgente dotar a nuestros principales terminales portuarios de conexiones ferroviarias adecuadas. El transporte de carga ferroviaria no solo es más seguro (por ejemplo, frente a ataques de bandas de crimen organizado) sino que además ofrece una serie de ventajas en términos ambientales y de reducción de accidentabilidad.
Nuestros terminales portuarios, tanto en puertos estatales como privados, han ampliado y reforzado sus instalaciones, incorporando nuevas tecnologías, lo que ha permitido aumentar su capacidad de transferencia. Sin embargo, si este esfuerzo no está acompañado de mejoras en la accesibilidad desde y hacia los centros de producción y consumo, se pierde eficiencia y se afecta gravemente nuestra competitividad.
Esta semana el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) informó sobre la licitación para la ejecución de un estudio de prefactibilidad de una nueva conexión ferroviaria entre Concepción y Chillán: el “Nuevo Acceso Norte a Concepción”. Esta es una gran noticia, no sólo para los usuarios de trenes de pasajeros, sino también para la operación ferroviaria de carga, que demanda urgentes mejoras para potenciar el sistema logístico de la Región del Biobío y su conexión con la macrozona central.
Confiamos en que este estudio permitirá analizar de manera eficaz la factibilidad de una nueva alternativa para la operación ferroviaria de carga en la Región del Biobío, clave para la actividad económica de Chile.