Opinión

Las cosas por su nombre: es dictadura

Por: Diario Concepción 24 de Agosto 2024
Fotografía: Cedida

Dra. Paulina Astroza Suárez
Directora del Centro de Estudios Europeos UdeC

“Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo sólo comparable con el de Siria producto de una guerra”. Esto es parte del tuit del Presidente Gabriel Boric tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y que valida los resultados del Comité Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. “Dictadura”. Así. Sin eufemismos. Ya no una “deriva totalitaria” como lo había manifestado en Brasilia. El Presidente Boric fue nuevamente uno de los primeros mandatarios en reaccionar -desconociendo primero el resultado de las elecciones y ahora rechazando la sentencia del TSJ-. Tiene razón al sostener que una izquierda democrática y respetuosa de los derechos humanos es posible, aunque esto le signifique problemas con el Partido Comunista, que es parte de su coalición o con otros mandatarios de la región (Brasil, principalmente). La evidencia es contundente. Ya lo habían señalado informes de la Misión de determinación de los hechos en ese país nombrada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Hay gravísimas violaciones a los derechos humanos que están siendo investigados en la Corte Penal Internacional y que podrían ser calificados de crímenes internacionales. Existen resoluciones de la Organización de Estados Americanos, declaraciones de la Unión Europea y de Estados de América Latina. No hay pluralismo político. No hay Estado de Derecho. No hay libertad de prensa. No hay separación de funciones. No hay fuerzas armadas sometidas al poder civil (son parte del poder en el gobierno). Hay una diáspora muy importante de venezolanos que escapan del régimen. ¿De qué otra manera se le podría calificar? No un “gobierno con sesgos autoritarios” o “régimen muy desagradable”, como lo calificó el Presidente Lula. Muy bien la posición del Presidente Boric manifestada también por el Canciller Alberto van Klaveren. “Ni cansado ni cansino”. Las cosas por su nombre. Dictadura.

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