Opinión

Diego Bravo de Saravia

Por: Diario Concepción 04 de Agosto 2024
Fotografía: Cedida

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico

Hijo de Ramiriañez Bravo de Saravia y de Isabel Osorio de Cáceres. Empezó a servir en el ejército en el gobierno de Oñez de Loyola; durante el gobierno de Vizcarra defendió la ciudad de Ángel contra los indios.

Don Francisco de Quiñones lo nombro alférez general y García Ramón en su primer gobierno, capitán de caballos.

Alonso de Rivera lo nombro capitán de los encomenderos de Santiago y después su teniente general en Concepción.

Enviado al Perú en busca de refuerzos, el virrey conde de Monterrey le dio el mando de una compañía de infantes con el titulo de maestre de campo.

García Ramón en su segunda administración lo designo maestre de campo general, acompañado a este gobernador en su campaña de 1606: en 1607 fue enviado nuevamente al Perú a buscar auxiliarse, trayendo dos compañías de infantes y el dinero del situado.

En diciembre de 1609 sufrió un desastre en Cuyuncabí derrotado por los indios de Purén. Después de desempeñar cinco años y medio el cargo de maestre de campo general, en 1610 se traslado al Perú donde se radico. En 1615 tomo parte en la expedición de la escuadra enviada contra las naves del holandés Spilbergen.

En sus últimos años se hallaba dedicado a la explotación minera, falleciendo en el ingenio de Santa Cruz de Cailloma. Contrajo matrimonio en Lima en Abril de 1619 con doña Catalina Ordoñez de Córdova, de la que no tuvo sucesión.

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