Óscar Reicher Salazar
Académico Universidad de Concepción
La escasez hídrica estructural obliga al país a avanzar hacia una mejor gestión, para lo cual no hay una varita mágica y solo queda sentarse en una misma mesa, con un objetivo común, y en una instancia reúna a usuarios de la cuenca para ejercer la gobernanza en torno al agua.
Para hablar de estos temas, el Centro de Derecho, Ambiente y Cambio Climático (dacc.udec.cl) de Universidad de Concepción realizará en nuestra ciudad, dos seminarios con un invitado especial como es el Dr. Carl Bauer, Profesor de la Universidad de Arizona. Bauer académico norteamericano que más tiempo ha dedicado a la gestión hídrica en Chile.
El pasado viernes 19 de julio el Gobierno Regional de Santiago dio un paso único en el país implementando un Organismo de Cuenca para el río Maipo, el primero en el país y cuya función será definir metas de seguridad hídrica, promoviendo la participación de agentes relevantes y acciones integrales en la cuenca.
Además, presentó una cartera con más de 300 medidas para una gestión hídrica, algunas de ellas basadas en la naturaleza, y más de 600 iniciativas de carácter municipal.
En uno de sus libros, el Dr. Bauer ha señalado que Gobernanza es “un espacio social mucho más amplio que gobierno, e incluye una variedad de actores sociales y políticos además del Estado. La gobernanza es inherentemente política”.
El Gobierno Regional de Santiago y su Consejo Regional, usando sus competencias descentralizadoras y de la buena política, han avanzado en esa gobernanza que define Bauer, para afrontar de manera inédita un problema grave del país, reuniendo en este organismo a Juntas de Vigilancia, empresas, organizaciones sin fines de lucro, municipios, Ministerio de Obras Públicas, servicios sanitarios rurales, entre otros.
Esto permitirá conocer aspectos positivos y aquellos por mejorar, para conformar los aprendizajes que alimentarán la nueva institucionalidad que se espera contar en gestión de aguas.
La visita de Bauer y la iniciativa del GORE Santiago dan un marco para cimentar en nuestra región experiencias similares como las impulsadas por dicho GORE, que ha tomado como línea prioritaria la seguridad hídrica de su región, pese a todos los problemas que puede tener una región como la metropolitana.
Nuestra cuenca del Bío-Bío alimenta usos productivos, ecosistémicos y de subsistencia humana; está expuesta al cambio climático y contaminación, por lo que la experiencia de Santiago es crucial para que en nuestra región también avancemos con altura de miras, de manera genuina y concreta a una mejor gestión de nuestro río Bío-Bío.