Opinión

Cultura ambiental

Por: Diario Concepción 17 de Julio 2024
Fotografía: Cedida.

Jessica Aravena
Directora de Operaciones e Infraestructura de Teatro Biobío

En tiempos de una crisis climática global, la infraestructura tanto pública como privada exige la incorporación de principios de sustentabilidad desde su concepción. Diseñado y construido entre 2011 y 2018, el Teatro Biobío nació bajo estos paradigmas arquitectónicos contemporáneos. Por ejemplo, el edificio cuenta con una membrana de PTFE y un sistema de climatización que lo hacen energéticamente eficiente. Lo anterior ha sentado las bases de su administración y operación y, desde la inauguración, se han promovido prácticas respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, no se utiliza señalética vial plástica como medio de promoción de la programación artística o, en el Festival REC, se hace una gestión de los residuos que busca disminuir la huella de carbono del evento. En esa línea, en 2023 surgió también la idea de participar en el Programa Oficina Verde, impulsado por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA).

Esta iniciativa busca incorporar, en las dependencias físicas y la gestión administrativa de diversas instituciones, políticas, principios y prácticas amigables con el medio ambiente y con la conservación de los recursos, para así aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Con el acompañamiento del MMA, a fines del año pasado comenzó la etapa de diagnóstico en Teatro Biobío, que incluyó el análisis de variables como la gestión de residuos, hídrica y energética, el uso del papel, entre otras. Uno de los hallazgos fue, por ejemplo, que cada trabajador genera 27 kilos de residuos mensualmente.

A partir del diagnóstico, se diseñó un plan de acción que, en junio de 2024, permitió a Teatro Biobío transformarse en la primera institución cultural de la Región en obtener la pre-acreditación como Oficina Verde. Respecto de los residuos, el plan incluye medidas como reducirlos a través del incentivo de la reutilización de materiales y de la implementación de un sistema de reciclaje, lo que a su vez contribuiría a la reducción de vertederos de Biobío y a fomentar la economía circular. También incluye tareas como reducir en un 10% el uso del papel, sensibilizar al equipo en el cuidado de los recursos naturales, educar en gestión ambiental, incentivar la compra de productos amigables con el medio ambiente, entre otras.

La meta es ejecutar el plan en 12 meses para obtener la acreditación gradualmente, en sus distintos niveles de reconocimiento (básico, intermedio y excelencia), lo que sentaría nuevas bases para la operación del edificio y la gestión administrativa de la actividad de Teatro Biobío. El programa no cuenta con requisitos especiales y puede partir con medidas tan simples como apagar la luz. Así, cualquier institución pública o privada, gracias a la acción mancomunada de todo su equipo, puede sumarse a generar un cambio en la cultura ambiental. Por ejemplo, si más espacios culturales de la Región se motivan a sumarse, en conjunto, podremos contribuir a la disminución de los impactos que se producen desde nuestro sector y, a la vez, hacer a nuestros públicos parte de la cruzada por cumplir los ODS, es decir, mitigar y adaptarnos al cambio climático, para que las generaciones presentes y futuras habiten y disfruten nuestra Tierra.

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