Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico
Julián Herman Gumbel nació en Baden, Alemania, en 1833. Sus padres fueron Isaac Herman y Zeslina Gumbel. Tuvo cuatro matrimonios. El primero con Leonor Salgado, con varios hijos fallecidos y sin sucesión; en segundas nupcias con Rosario Salgado “in artículo mortis” y sin sucesión; un tercer matrimonio con Carmen Vera, con quien tuvo una hija, Enriqueta, y un cuarto matrimonio con Isabel Davison, con quien tuvo 8 hijos, Jorge, Armando, Emma, Julio, Ester, Guillermina, Elena y Julián.
Asentado en Concepción, ya en 1873 era un connotado empresario que brindaba el servicio de coches de pasajeros entre Concepción, Lota, Coronel, Penco, Tomé, Rafael, Coelemu y Quirihue. Poseía un total de once vehículos, los que, además, prestaban asistencia en el servicio postal a cada lugar antes mencionado.
Para desarrollar su servicio de pasajeros, Julián Herman contribuye activamente en la mantención de los caminos en algunos de estos tramos. En 1881 solicita la prolongación de la concesión de la línea de coches entre la capital penquista y las localidades que cubría, argumentando para ello, que el correo se conduce a diario y no tres veces a la semana como era lo común. Así es como llegó a ser contratista del Correo por una suma mensual de $60, lo que ayudó para que su solicitud de prolongación de la concesión a Lota fuese aceptada.
En 1874 creó una fábrica de vehículos a tracción llamada “El Progreso”, donde se construían todo tipo de carruajes y vehículos de madera, desde carretas a diligencias de pasajeros para grandes distancias. Con su empresa, se hizo merecedor a varios premios y reconocimientos, como la medalla de plata en la Exposición Nacional de 1884, el Gran Premio en la Exposición Agrícola del Sur de Concepción en 1900, y la medalla de plata en la Exposición Panamericana de Búfalo en el mismo año.
Herman fue un dinámico empresario con un reconocido esfuerzo por hacer de Concepción una ciudad moderna durante la segunda mitad del siglo XIX. Poseía una gran propiedad en calle Rengo esquina Chacabuco, lugar desde el cual desarrolló empresas y asumió responsabilidades en el ámbito social. Fue uno de los fundadores de la Segunda Compañía de Bomberos de Concepción, con especialidad en hachas, ganchos y escalas, cuya fundación se realizó el 26 de septiembre de 1886, siendo elegido su primer director. Posteriormente, la compañía pasó a llamarse Zapadores.
Dentro de sus negocios, destaca el haber asumido en tres ocasiones la concesión del pasaje del río Biobío en el tramo Concepción-San Pedro, que incluía el traslado de pasajeros, vehículos de todo tipo, animales y mercaderías en general, lo que se efectuaba a través de lanchones, ya que no existía puente que conectara ambas riberas. Este servicio lo prestó durante 1876, con una prolongación de contrato en 1879, con una pausa de un par de años, retomándola en 1883.
En diciembre de 1882 participó en la licitación para el adoquinado de 10 cuadras de las principales calles del centro de Concepción. En 1884 ofrece instalar un sistema eléctrico de iluminación por 50 años, mediante calderas de vapor y motores para la producción de luz, solicitando para ello la concesión que le permitiera instalar conductores de luz en las calles, sobre postes y techumbres.
Julián Herman Gumbel falleció en Concepción el 24 de mayo de 1905 a la edad de 73 años.