Diversidad e inclusión en el mundo laboral

05 de Julio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Claudio Oyarzún Fracei
HumanNet

Actualmente, los conceptos de diversidad e inclusión están sonando muy fuerte en nuestra sociedad, realidad que se observa también en el mundo del trabajo. No obstante, no se trata de una moda pasajera, pues estos términos llegaron para quedarse, dado que son la base necesaria para que las organizaciones logren sostenibilidad y éxito en el tiempo. Más allá del compromiso ético y social que involucran, además proveen beneficios concretos y medibles para las compañías e instituciones que los incorporan y ponen en práctica.


La diversidad en el ámbito del trabajo, ya sea de género, raza, cultura, etc., contribuye a enriquecer la base de conocimientos y experiencias al interior de una organización, incentivando habilidades como la creatividad e innovación entre los colaboradores. A medida que los puntos de vista o miradas de éstos se multiplican, las soluciones a los problemas suelen ser más creativas y efectivas, lo que contribuye a mejorar la oferta de productos y servicios que provee una empresa.

En tanto, la inclusión se vincula con la creación de un ambiente donde la totalidad de los individuos se sienten valorados, respetados y apoyados. En el fondo, este concepto se traduce en que todas las personas de una organización son escuchadas y apreciadas. Adicionalmente, mediante una cultura que promueve la inclusión, una compañía se puede beneficiar bastante dado que sus colaboradores mostrarán un alto grado de pertenencia a ella y una elevada satisfacción laboral, lo que disminuirá la rotación de personal.


Asimismo, un ambiente inclusivo fomentará el bienestar emocional y mental de los trabajadores, disminuyendo los niveles de estrés y ansiedad frente a eventuales sesgos, situación que- junto con potenciar la moral del equipo- eleva el rendimiento y ayuda a la estabilidad y continuidad del negocio.

Sin embargo, aplicar principios básicos de diversidad e inclusión impone una serie de retos, pues las organizaciones tienen que hacer frente y superar un conjunto de obstáculos ligados con los prejuicios y la resistencia al cambio, entre otros factores.


Ante esto, deben recurrir a ciertas estrategias para lograr sus objetivos, tales como sensibilizar y educar a los colaboradores sobre los efectos positivos de la diversidad y la inclusión; desarrollar políticas de contratación y promoción que fomenten la diversidad y eliminen los sesgos; formando líderes que defiendan y promuevan la inclusión y la diversidad; y fijando métricas para poder evaluar el progreso en diversidad e inclusión.

En el fondo, un ambiente laboral diverso e inclusivo fomenta no sólo la innovación y creatividad, sino que adicionalmente mejora la satisfacción laboral y la retención del talento, junto con fortalecer la reputación de una organización en el tiempo