Vacaciones de invierno

Claudia Rodríguez Navarrete
Jefa de Carrera Educación de Párvulos UCSC

Para los niños, niñas y adolescentes, las vacaciones de invierno es uno de los momentos más esperados del año, porque tienen la posibilidad de tener tiempo libre, descansar y dedicar tiempo en lo que les gusta, y no se deben reforzar con tanta intención los contenidos escolares, donde hay que entender que estas vacaciones son en un corto periodo de tiempo para que ellos puedan descansar de las exigencias del colegio.

Lo importante y necesario para ellos es desconectarse para descansar, hacer cosas nuevas, diferentes y pasar más tiempo con la familia; ese tiempo muchas veces escaso, debido a las largas jornadas escolares los niños tienen poco tiempo para disfrutar con sus familiares y este es un momento ideal muy necesario para fortalecer los lazos y apegos y para reunirse con ellos para mantenerse entretenidos y conectados entre sí.

Sin duda, las vacaciones de invierno son un espacio de descanso, también de recreación y de tiempo en familia y de disfrutar de las cosas simples planificadas con amor. Ver alguna buena película, ir al cine, conseguir un buen y entretenido libro adecuado a la edad e intereses del niño o niña son algunas de las alternativas. También, recuperar aquellos juegos tradicionales con los que crecimos y marcaron nuestra infancia podría ser una buena idea para estas vacaciones.

Los padres deberían ser más conscientes y permitir que sus hijos descansen, disfruten y se dediquen a pasatiempos que los distraigan de su época escolar y los conecte con ellos mismos, teniendo la posibilidad de reconstruir nuevos espacios de convivencia y sentido. En el caso de elegir estudiar, los contenidos escolares no deben realizarse de forma obligatoria, sino que de una forma didáctica y utilizando diversas estrategias, principalmente a través del juego.

De todas maneras, se pueden realizar actividades educativas recomendadas para mantener a los niños aprendiendo durante las vacaciones de invierno como visitas a diferentes lugares de la ciudad incluyendo museos, parques, juegos en plazas, que por lo general son gratuitos.

También realizar otras actividades que impliquen movimiento como caminar, saltar, moverse; en general evitar el sedentarismo. Con respecto a la alimentación, que esta sea adecuada a la edad, variada y rica en frutas y verduras. No olvidar que la salud mental también debe cuidarse y esto implica buscar actividades que nos hagan sentir y estar bien.