Nuevo aire para la red ferroviaria

07 de Junio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Devolver el protagonismo a los trenes a Chile es un anhelo transversal e histórico.

Gonzalo Pérez
Jefe área estudios
Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI)


En un país extenso geográficamente resulta necesario mejorar la infraestructura ferroviaria, pues así se entregan opciones a miles de usuarios para recorrer largas distancias. Históricamente, el tren conectó de norte a sur al país, pero luego de la masificación del transporte por carreteras, perdió participación.

Para revertir esta realidad, el Gobierno y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) -en el marco del Plan Nacional de Desarrollo Ferroviario- han hecho importantes anuncios para recuperar el rol de este modo en el país. Así, hace unos días se informó una inversión de US$ 3.000 millones solo en el Biobío, donde se contempla la construcción de un nuevo puente, aumentar la capacidad del Biotren y la evaluación de nuevos trazados para conectar una región clave para la economía nacional. Junto con ello, este año también se puso en marcha el servicio Santiago-Chillán, el tren más rápido de Sudamérica.


A esto se suman nuevos estudios para ferrocarriles en Arica y anuncios para conectar las comunas de El Maule a través de este modo. En paralelo, avanzan iniciativas clave como el tren Santiago-Melipilla, que a fines de año comienza la construcción de vías y estaciones; la licitación de obras de la ruta Santiago-Batuco y la obra más emblemática quizá -en la cartera del Ministerio de Obras Públicas (MOP)- el tren Santiago-Valparaíso, que unirá a importantes ciudades de la macrozona central, lo que también activaría nuevos polos de desarrollo inmobiliarios a lo largo del trazado.

En medio de este escenario optimista, cabe la pregunta de por qué, a pesar de que se han hecho esfuerzos, no se ha logrado aumentar la participación del modo ferroviario para la carga, lo que resulta vital para el desarrollo de diversas industrias que requieren movilizar grandes volúmenes dentro y fuera del país. A nivel nacional, solo cerca del 5% de la carga se transporta por esa vía, muy lejos de los datos de otros integrantes de la OCDE, los que varían entre el 15% y el 30%.


Contar con un ferrocarril de carga fortalecido es vital para concretar el objetivo, que se ha instalado en los últimos años, de mejorar la cadena logística al integrar los distintos modos de transporte donde cada uno aporte donde sea más eficiente considerando además elementos sociales, ambientales y de seguridad, entre otros.

Devolver el protagonismo a los trenes a Chile es un anhelo transversal e histórico, así como es una alternativa para dar un paso más allá en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.