Opinión

Pedro Schiavi Canegallo

Por: Diario Concepción 26 de Mayo 2024
Fotografía: Diario Concepción

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico

Pedro Schiavi Canegallo, nació en Italia en 1883, en la provincia de Piamonte, cuando en Italia había nacido el movimiento de 1860 por la unificación italiana.

Con tan sólo 20 años se embarca hacia Chile, arribando en 1906 a Valparaíso. Ese mismo año se encontró con el terremoto que destruyó la ciudad puerto, donde miles de personas sufrieron las consecuencias del sismo.

Schiavi contrajo matrimonio en la ciudad de Santiago con Rosa Ladgiard, dama francesa de la ciudad de Marsella con quien tuvo tres hijos; Hugo, Pedro y Mario, este último muerto en su infancia.

Posteriormente, Pedro Schiavi se avecindó en Concepción en 1922, y ese mismo año fundó la primera fábrica de vidrios de la zona, “Schiavi, Del Fierro y Compañía Limitada”, también conocida como “Vidrios Concepción”. Esta fábrica trabajó con
vidrio prensado y soplado en molde, principalmente objetos de uso cotidiano, bandejas, platos y frascos. Sus primeros tiempos fueron muy duros, aunque con el temple y serena resolución de su dueño, así como su alto espíritu de sacrificio que no reparaba en los primeros fracasos, fue imponiéndose, hasta lograr que la obra creciera lo suficiente para levantar una industria. Su rubro fue el primero en abrir actividades en la provincia, por lo que llegó oportunamente a satisfacer una necesidad imperiosa para el progreso de la ciudad y de las demás actividades industriales que estaban en formación.

Posteriormente, el terremoto de 1939 que asoló a Concepción y a otras cinco provincias más, dio por tierra toda la obra forjada por Schiavi hasta ese momento. Su establecimiento industrial se destruyó a puertas cerradas, incluyendo sus modernos hornos, maquinarias e instalaciones, junto con una gran cantidad de productos elaborados y listos para salir al mercado. Aún con todo bajo los escombros, Pedro Schiavi no se amilanó, ni siquiera a sus 60 años, y sin dar tiempo a lamentaciones, echó atrás toda la adversidad y volvió a reconstruir su industria.

La fábrica de vidrios de Concepción alcanzó en su época un alto grado de organización y perfeccionamiento, sus productos eran considerados de la más alta calidad, llegando a más de doscientos diferentes artículos de vidrio, especialmente artefactos de mesa. La producción alcanzada era vendida en todo el país desde Arica a Magallanes, imponiéndose por la excelencia y calidad. Llegó a contar con ciento setenta operarios, con una distribución de productos a cargo de la firma Weir Scott.

Pedro Schiavi, falleció en Concepción el 21 de enero de 1957 a los 74 años de edad. Su industria, famosa por sus bellas copas y colecciones de vidrio que aún decoran las casas de antiguos penquistas, continúo funcionando en manos de la familia hasta su cierre en enero de 2002. Hoy son un motivo de invaluable patrimonio coleccionable de la industria local.

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