Catalina Droguett
Eco-periodista, conferencista y Fundadora de “Mujer Sustentable”
Hay opiniones diversas sobre el reciclaje y su efectividad como solución ambiental, me parece muy pertinente retomar esta conversación en el marco del “Día Mundial del Reciclaje”, que se conmemora cada 17 de mayo, entendiendo que solo entre un 8 y 10% de los residuos a nivel mundial se reciclan. Algunas personas argumentan que el reciclaje puede resultar poco efectivo en comparación con reducir el consumo, reutilizar productos y de plano rechazar toda alternativa que no incluya procesos sostenibles en su elaboración. Es importante considerar, que el reciclaje no es la única solución para abordar los problemas ambientales, pero también es una herramienta útil cuando se combina con otras prácticas sostenibles.
Para tener algo de contexto, en el mundo se producen más de dos mil millones de toneladas de residuos al año, y se estima que, si no se toman medidas con carácter de urgencia, se llegará a más de tres mil millones para el año 2050. En Chile se generan casi 17 millones de toneladas de residuos sólidos anualmente, lo que corresponde a una de las tasas más altas en toda Latinoamérica. Según las cifras del Ministerio de Medio Ambiente, cada persona genera diariamente 1,26 kilos de desechos, lo que lleva a que a nivel nacional se generen 24 mil toneladas al día. Esto nos convierte en el país que más produce basura diaria por persona en todo Sudamérica. Según el Informe del Estado del Medio Ambiente del año 2020, en el 2018 se produjeron alrededor de 8.1 millones de toneladas de residuos domiciliarios, de los cuales aproximadamente sólo un 1.5% fue reciclado.
Reducir, reutilizar y reciclar son los tres pilares base de una gestión de residuos sostenible. Bajo esa lógica aparece como última parte del eslabón el reciclaje para ayudar a minimizar el impacto ambiental de los desechos que no se puedan evitar. El reciclaje debe de ser concebido como la última opción si es que las otras decisiones no funcionaron o en su defecto, el reciclaje es inevitable. El reciclaje es una manera de aprovechar los materiales y eso me parece bien, sin embargo hay que recordar que reciclar también gasta energía y recursos. Será objeto de otro texto, el tema de los tóxicos asociados a materiales que queramos reciclar ya que también es una arista importante a evaluar y muy poco conversada.
La invitación que nos está haciendo el sistema de vida actual es indiscutiblemente a mirar la problemática de nuestros residuos de una manera mucho más amplia. En Chile contamos con La Ley de Reciclaje Nº 20.920 que tiene como principal instrumento la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), un mecanismo que obliga a los productores responsabilizarse de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos derivados de la comercialización de sus productos en el país. Realzo el no perder de vista la importancia de la innovación tecnológica en este desafío y gestar un trabajo colaborativo e informado entre la industria, el Estado, Ong´s y la sociedad civil.