Innovación y regiones

02 de Marzo 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Hemos dado grandes saltos en Chile con políticas de incentivo a la innovación que han tenido resultados interesantes.

Dr. Cristian Guzmán
Economista, académico de Facea Ucsc

Durante años Chile ha discutido para que las regiones tengan más poder de decisión, tanto económico como político, y, con ello, aportar de mejor forma a su desarrollo con el diseño y ejecución de políticas económicas locales que respondan a la heterogeneidad regional, reflejada en su estructura productiva.

Son claras las disparidades de crecimiento y aporte de las regiones, donde solo el 50% del PIB regionalizado está explicado por regiones distintas a la Metropolitana, pero con desempeños disímiles en el tiempo. En este contexto, la innovación permite a las regiones ser más relevantes en el crecimiento y mover la frontera de producción. Esto permitiría generar condiciones para el crecimiento sostenido en largo plazo. Para Chile existe una correlación positiva entre el gasto en actividades de innovación y la participación del PIB regional en el PIB nacional.

Sin embargo, el gasto que las empresas desarrollan en actividades de innovación en las regiones se ha ido concentrando en el tiempo. Utilizando el índice de concentración de Herbfindahl-Hirschman, para el gasto en i+d en las regiones, se muestra un aumento desde 1.787 puntos, en el año 2013, hasta un valor de 2.820, en 2020 (aún no están disponibles los datos para los años 2021 y 2022). Este aumento en la concentración del gasto regional en innovación se da con mayor fuerza en las empresas pequeñas y medianas (entre 10 y 200 empleados), es decir, han concentrado más su gasto en menos regiones en el tiempo. Mientras que para las empresas grandes la concentración ha ido en disminución desde 2017. Una hipótesis es que estas empresas pueden pertenecer a un grupo o poseer filiales dentro del país.

Esto ha llevado a que la región Metropolitana concentre más del 50% del gasto en i+d (al igual que el PIB regionalizado), cuando hace ocho años solo tenía el 30% del gasto regionalizado y un conjunto de seis regiones aportaba con otro 30%. En este tiempo solo las regiones de Biobío, Valparaíso y Antofagasta han aumentado su participación en el gasto en i+d, pero en conjunto no aportan más del 20%. Para el resto de las regiones que entre 2013 – 2014 recibían más del 5% del gasto en i+d han disminuido su participación y en algunos casos hasta el 2%.

Hemos dado grandes saltos en Chile con políticas de incentivo a la innovación que han tenido resultados interesantes, pero aún hay mucho por avanzar en cómo las políticas regionales son capaces de generar mayor conocimiento por medio de los procesos de innovación, de tal manera que no perdamos esta fuente de crecimiento de mediano y largo plazo.