El llamado es buscar la mejor opción, es decir, solucionar la crisis vial, bajo el desarrollo sostenible y respeto ambiental.
DRA. ANA ARANEDA
Consejera Regional del Biobío
No hay duda alguna, que la congestión entre Coronel y San Pedro genera retrasos y perdida de tiempos, incremento del estrés, contaminación del aire, impacto económico por mayor consumo de combustible, problemas de accesibilidad y aumento de accidentes, situación que empeora en las horas puntas.
Los países desarrollados o en vías de desarrollo abordan estos problemas con estrategias integrales al mejoramiento del transporte público, el fomento del uso de modos de transporte sostenibles, la optimización de la infraestructura vial y la implementación de tecnologías para la gestión del tráfico.
Contrario, es lo que ocurre en nuestro actual escenario de la ruta 160, ruta que inicia en Concepción y finaliza en Lebu, siendo la mejor opción apostada por el gobierno central, una construcción de ruta que tuvo que ser declarada como vía pública a finales del 2023, por mandato presidencial, al no contar con instrumentos de planificación territorial, es decir, la ruta Pie de Monte, sin contar con participación previa de autoridades locales y menos de la sociedad civil para su validación.
Esta ruta que costará sobre 165 mil millones busca ser la alternativa para la descongestión, incidiendo directamente con el humedal los Batros, el borde de la laguna Junquillar y de la Laguna la Posada, el sector del Estero Mora y otros humedales que en conjunto son una gran red hídrica que provee innumerables servicios ecosistémicos, y la subsistencia de la vida humana y de la diversidad biológica.
El cuestionamiento de este decreto que ha realizado el presidente de la Republica y el Ministerio de Obras públicas se debe a que es sesgada, porque desconoce completamente el territorio, aun, sabiendo que existen alternativas como la Ruta Costanera Mar que inicialmente ya cuenta con 7 kilómetros construidos, pudiéndose extender con un puente, o bien la misma ampliación de la ruta 160 que ya se encuentra en inicio de ejecución.
Es difícil comprender que autoridades regionales, en su momento hayan sentenciado negativamente la ruta pie de Monte y hoy día siendo delegados regionales de grandes carteras de infraestructura, pidan urgencia de licitación de la misma ruta. El llamado es buscar la mejor opción, es decir, solucionar la crisis vial, bajo el desarrollo sostenible y respeto ambiental.