Claudia Hurtado
Abogada-Ex Seremi de Desarrollo Social
En este momento difícil, ante la partida del Ex Presidente Sebastián Piñera, hemos podido recordar la calidad humana, la gestión en sus dos gobiernos, la vocación de servicio público y su especial compromiso para mejorar la calidad de vida de los chilenos.
Los habitantes de la Región del Biobío supimos, sentimos y pudimos ver el trabajo, el esmero y dedicación con que él y todas las autoridades de la época nos abocamos, como a él le gustaba decir, “24/7” a la reconstrucción. Presente y preocupado de cada aldea, dialogante con los dirigentes, exigente al momento del cumplimiento de los plazos, porque sabía que el invierno es crudo, frío y difícil. Cada vez que entregaba un conjunto habitacional, se alegraba y sabía que su liderazgo y gestión se había puesto al servicio de los demás, contribuyendo a fortalecer el entorno familiar.
Su sello familiar se manifestó con la creación de un Ministerio que no sólo cambiaba su nombre, sino que además tenía una clara intención: colocar a las familias en el centro de las políticas públicas. Así fue como el Ministerio de Desarrollo Social y Familia se trasladó al Palacio de Gobierno e inició la implementación de una gran política pública. Con el tiempo se ha ido perfeccionando, pero en su origen buscó siempre apoyar y acompañar a las familias de menores ingresos, reconocer el esfuerzo individual, reconocer logros y el cumplimiento de deberes, asociados al trabajo familiar. Eso se reflejó en el Ingreso Ético Familiar, que tiene asociado el bono a la mujer trabajadora y el bono logro escolar, legados sociales de la ex autoridad.
El postnatal extendido, un anhelo que las madres trabajadoras esperamos por mucho tiempo, se pudo concretar. Lo llenó de orgullo, porque sabía que esta política pública permitía fortalecer el apego y se contribuía a vivir la maternidad con más tranquilidad. Le dio prioridad, porque no tenemos duda que los niños, que tantas veces dijo, “son el futuro de Chile” y “el centro de nuestras familias”.
La creación de la Pensión Garantizada Universal, una decisión que hoy beneficia a adultos mayores y que surgió después del estallido social, ha permitido avanzar en el sistema previsional y que reconoce el aporte y experiencia de quienes son un pilar fundamental en las familias.
Pero si hay algo que caracterizó su gestión fue promover la creación de trabajo, que no tengo duda que fueron parte importante de sus desvelos. Estoy segura que consideraba que el trabajo no sólo genera desarrollo, sino que además permite mantener a una familia y producir movilidad social, que tanto buscaba con sus políticas públicas y sociales.
Los testimonios, las largas filas, y el cariño que en la calle se desbordó, son una muestra de cariño para un Presidente que sirvió a Chile, con compromiso, convicción, pero especialmente con un sentido social, preocupado por las personas y sus familias.