Hedson Díaz Cruces
Seremi de Desarrollo Social del Biobío
El Gobierno del presidente Gabriel Boric, a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, implementó mejoras en el cálculo de la calificación socioeconómica, con el objeto de fortalecer su legitimidad, precisión y oportunidad, para que más familias puedan acceder a beneficios del Estado.
En ese contexto, 779 mil hogares a nivel país y 71 mil hogares en la región del Biobío hoy son beneficiarios y beneficiarias de este cambio. En específico, en nuestra Región, 37 mil familias ingresaron al tramo del 60% y casi 34 mil familias ingresan al tramo del 40%, siendo precisamente en estos tramos donde se concentran la mayor cantidad de prestaciones que entrega el Estado.
La nueva forma de calificación socioeconómica ordena a los hogares inscritos en el registro social de hogares, tomando en consideración el ingreso de sus miembros y otras características relevantes de las familias, categorizándoles en 7 tramos, los cuales representan distintos grados de ingresos y vulnerabilidad.
Los factores de corrección que hoy en día se incorporan, asociados a variables objetivas, permitirán que este instrumento tenga mayor legitimidad, mejorando el acceso a las políticas públicas.
En ese sentido, el Registro Social de hogares considera desde noviembre del año 2023 los datos de la CASEN del año 2022 (Los datos anteriores se fundaban en la CASEN del año 2017); a su vez incorpora el registro nacional de deudores de pensiones de alimentos, lo que es muy relevante, dado que deja en evidencia rol ausente de padre o madre que no cumple con esta obligación legal. También a través de esta modificación se reconsideran las pensiones de reparación, no considerándolo como ingreso autónomo. Por último, cabe señalar que se agregan nuevas fuentes de información que acreditan dependencia o discapacidad, pero también a su vez permite identificar a las personas que ejecutan labores de cuidado, reconociendo este rol que históricamente estuvo invisibilizado, cumpliendo con el compromiso de nuestro gobierno, tendiente a avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados, respondiendo a las demandas históricas de las agrupaciones y organizaciones que demandan mayor nivel de apoyo.
Todas estas modificaciones permiten contar con un instrumento mucho más eficiente, que busca poner el foco de ayuda en la necesidad de cada grupo familiar (…) El desafío será seguir perfeccionando este tipo de instrumentos, para avanzar hacia un Estado de Bienestar, basado en derechos sociales garantizados, provocando un cambio de paradigma en la protección estatal, a fin de lograr un modelo de política más universal y que permita llegar de manera oportuna al acompañamiento de personas y familias que lo necesitan.