Más de 85 mil personas habitaron Teatro Biobío el año pasado, un 38% más que en los años pre-pandemia.
Francisca Peró Gubler
Directora ejecutiva de Teatro Biobío
¿Qué hacer para que los públicos vuelvan a las salas? Esa pregunta rondaba en el equipo de Teatro Biobío durante la pandemia, conscientes de que la pérdida de hábitos culturales por el encierro representaría un desafío mayor. Y así fue: las estadísticas difundidas recientemente por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio revelan, por ejemplo, que en 2022 hubo casi un 50% menos de asistentes a espectáculos de artes escénicas que en 2018 y 2019.
Para la reapertura de Teatro Biobío, optamos por desarrollar un musical de producción propia, Cecilia, una historia incomparable: un título de vocación masiva, un homenaje en vida a una artista local, una trama regional de alcance nacional. Más de 13 mil personas han visto el musical en tres temporadas que han ido en ascenso, acaso una metáfora de lo que ha ocurrido con los públicos. Porque efectivamente en 2022 las cifras fueron preocupantes, pero en 2023 recuperamos con creces la senda de participación cultural previa a la pandemia.
Más de 85 mil personas habitaron Teatro Biobío el año pasado, un 38% más que en los años pre-pandemia. Son cifras que revelan que este espacio, ubicado en una ciudad a 500 kilómetros de Santiago, va trazando una senda equivalente a la de otras organizaciones similares, ya sea por el tipo de infraestructura, programación, presupuesto y por su alcance nacional. El Centro GAM, por ejemplo, recibió a más de 50 mil personas en sala, mientras que el Teatro Municipal de Santiago contó con más de 120 mil asistentes.
Teatro Biobío va ampliando el alcance de su misión, lo que se expresa en el territorio más cercano al emplazamiento ribereño del edificio, y que año a año va agrandando su radio a toda la Región e incluso fuera de ella. En 2023 logramos llegar con programación artística al 82% de las comunas de Biobío y tuvimos estrenos de Teatro Biobío en Santiago y Buenos Aires. Cecilia –en su tercera temporada– fue el espectáculo más visto, con más de 4.200 personas, a las que se sumaron otros 4 mil espectadores en su estreno en Matucana 100 y Quilicura Teatro.
Son cifras que nos ilusionan porque las organizaciones culturales como Teatro Biobío tienen una vocación pública que emana de su carácter de institución colaboradora del Estado –al contar con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío y el Ministerio de las Culturas, además de recursos propios– y que implica propiciar la participación de la ciudadanía en la cultura y las artes. Y son los públicos los que han demostrado que en la ciudad, en la Región y en Chile, un teatro de esta envergadura resulta fundamental y necesario.