Neurodiversidad e inclusión

11 de Enero 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Dr. Jaime Pereira
Psiquiatra infantojuvenil – U. Autónoma de Chile

Hemos recibido la noticia sobre un joven con diagnóstico de autismo, ha logrado obtener puntaje nacional en la PAES. Como a muchos me pone muy feliz tanto por él, como por su familia y por todos aquellos que aportaron un granito de arena. Esta noticia trae consigo alegrías y logros, pero también subraya grandes desafíos y nos llena de esperanza.

Al leer los relatos de él y su madre, se reafirma la épica que suele asociarse a las personas con autismo. Las grandes dificultades sorteadas con mucho esfuerzo, hasta al menos haberse sentido parte, o “acogidos”, como lo menciona Julián o su madre, por un nuevo establecimiento educativo. Esta frase, no sólo da cuenta de un lugar que pudo haber invertido en mayores recursos técnicos relacionados, sino que también habla de un lugar que toma una decisión y desarrolla un ambiente en el cual se deja de hablar de inclusión y se habla de comunidad. Donde se valora a la persona en su individualidad, vale decir se valoran las diferencias. Así, se concibe la (neuro) diversidad como un elemento sinérgico en el desarrollo individual pero también para la comunidad en su conjunto. Feliz de ensalzar abiertamente ese establecimiento educativo con el que se escribió un capítulo de inflexión de esta historia.

De todas formas, detrás de una decisión de generar una comunidad “inclusiva” en los términos previamente descritos, se requiere de un plan, de técnica, de distribución de recursos, de respaldo ya sean públicos como privados. Es así que se ha levantado la voz y se ha logrado visibilizar que gran parte de los resultados favorables que pueden presentar personas en situación de discapacidad, no están dados por el mero desarrollo, mejora o compensación de una habilidad individual particular, sino por los ajustes que como comunidad podemos realizar para que ese individuo logre su máximo potencial y un desarrollo pleno. Así, no solo veremos a Julián como astrofísico, sino que también nos beneficiamos de las investigaciones de María y de las artes de Pedro, como de los frutos de muchos y muchas más.

La épica de este joven no ha terminado y sí, es cierto que estamos en un capítulo bienaventurado, que nos entrega luz y esperanza tanto para él como para otros y otras personas, pero la verdad es que aún queda mucho por avanzar. Con la Ley de Autismo hemos hecho una promesa como sociedad, como país y hemos dado pie al reconocimiento de la neurodiversidad como un valor. No te preocupes Julián, seguro esta es una comunidad que tiene deseos de acompañarte en tu épica y la de otros, de invertir energía y distribuir recursos para que eso se desarrolle de la mejor forma, porque ya sabemos que no es un gasto, es una inversión que va en beneficio tuyo y de toda la comunidad.