A nivel regional, hemos avanzado en la creación de dos políticas públicas locales que vinculan directamente al medio ambiente.
Ana Araneda
Consejera Regional del Biobío
A nivel regional, hemos avanzado en la creación de dos políticas públicas locales que vinculan directamente al medio ambiente.
Termina este año con avances medio ambientales a nivel nacional, la esperada creación del Servicio de biodiversidad y áreas protegidas, progresos para la descarbonización, que no han sido suficientes para la restauración, reforestación y prevención de incendios, temas clave para alcanzar las metas de mitigación y adaptación al cambio climático, que van de la mano con la reciente puesta en marcha de la ley marco de cambio climático.
Avanza el Acuerdo de Escazú, buscando impulsar los derechos de acceso a la información, a la participación en asuntos ambientales y a la justicia, así también la puesta en marcha de la ley responsabilidad extendida que busca disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización, haciendo responsable al productor de los residuos.
A nivel regional, hemos avanzado en la creación de dos políticas públicas locales que vinculan directamente al medio ambiente, como es la política pública regional para la conservación de la biodiversidad (2022-2035), única acción de gobierno local en Chile, como también la política pública de residuos domiciliarios para la Región del Biobío, ambas políticas presentadas en la comisión de medio ambiente del gobierno Regional y aprobadas por el Consejo Regional. Estas políticas públicas, nacen por las necesidades intrínsecas de la Región, la primera, por la amenaza constante a la biodiversidad, sea, por el sector productivo, incendios forestales, escases hídrica. La segunda política, busca entregar planes y programas para la crisis sanitaria que vive la región en gestión de residuos, cuyo objetivo es reducir el volumen, a través de su valorización, permitiendo, la creación de nuevas economías locales y circulares para bajar la carga ambiental de los rellenos sanitarios.
Estas políticas son un aporte al compromiso político en la gestión ambiental, mandatado por la recién actualizada Estrategia Regional de Desarrollo de la Región del Biobío.
Quedan muchos desafíos por alcanzar, la descarbonización, electromovilidad, cambiar la matriz energética, diversificando las energías renovables con buenas prácticas territoriales. Desde la infraestructura, mover desde la gris a la verde y construir bajo el concepto de ciudades esponjas.
Para alcanzar estos y más desafíos necesitamos voluntades y acuerdos en común, con la sociedad civil, público, privados, academia y quienes toman las decisiones.