Para que nadie se joda

13 de Diciembre 2023 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

Pedro Vera Castillo
Delegado Junta Nacional PDC

A propósito del debate constitucional, queda en evidencia quienes utilizan el lenguaje del odio que profundiza la división entre los chilenos y chilenas.
Así, en la franja electoral de la derecha, se ha difundido diariamente el slogan: ¡Qué se jodan!

Como sabemos, es claro que un primer proceso, distorsionado por algunas visiones delirantes y por comportamientos extemporáneos, fracasó. Seguimos pensando que las temáticas principales que ese proyecto constitucional incorporaba merecían votar APRUEBO y acordar las modificaciones que fueran necesarias. Ahora este segundo proceso manejado por la derecha, con soberbia e intransigencia, seguirá la misma suerte y fracasará nuevamente. Desde el humanismo cristiano, la Democracia Cristiana, con una rotunda mayoría de su Junta Nacional ha llamado a votar EN CONTRA.

No corresponde caer en la trampa de analizar artículo por artículo. En el caso de la DC, por ejemplo basta con señalar 2 o 3 razones de fondo que quisiéramos ver incorporados en una nueva constitución:

Un estado social y democrático de derecho en que el Estado cumpla el rol de garante de derechos sociales básicos y fundamentales como: educación, salud, vivienda, trabajo decente, recreación, seguridad y participación, y la solidaridad sea el valor cultural que le de sustento, no con la obligada incorporación de agentes privados, como lo propone el actual texto, que así mantiene y consagra el negocio privado en todos los ámbitos de los derechos sociales;

Una constitución que permita que los chilenos puedan remplazar el modelo neoliberal que nos transformó en una de las sociedades más desiguales y establecer el desarrollo de una economía solidaria, sustentable, con respeto a los recursos naturales, con armonía con el medio ambiente y con combate al cambio climático y que incorpore los nuevos temas civilizatorios que el propio progreso humano va generando.

Una constitución que, en este marco de grandes principios, permita que los gobiernos futuros, y en particular gobiernos progresistas, puedan desarrollar el programa que haya sido votado por los ciudadanos con su elección democrática y no, como el texto propuesto lo hace, imponer un quorum de reforma que hará imposible cualquier modificación y que consolida temas que pertenecen al legítimo debate legislativo.
Pues bien, amigos lectores, nada de esto será posible con la aprobación del texto constitucional que hoy nos propone la derecha y que retrocede incluso respecto de la actual del 80 con algunas reformas. Por eso, la Democracia Cristiana votará y llama a votar EN CONTRA.

Para que mantengamos abiertas las puertas para construir una sociedad buena y justa para todas y todos los chilenos y para que luego, trabajemos apoyando al gobierno, para resolver las grandes reformas pendientes y que, legítimamente, la mayoría ciudadana reclama, desde la seguridad hasta las pensiones, y que hasta ahora la derecha continúa obstruyendo y distorsionando.

Precisamente ¡Para que nadie se joda!