Luis Santibáñez Bastidas
Consejero Regional del Biobío.

Quo Vadis es una frase latina, que significa “¿A dónde Vas?”. Tradicionalmente está asociada a la cultura cristiana en torno a San Pedro y la persecución del Emperador Nerón hacia los cristianos. Sí, el mismo que incendió Roma mientras tocaba con delirio su arpa.

Con el pasar de los siglos, ha tomado especial relevancia en el mundo de la política para definir el destino de las naciones, estados y gobiernos. Bajo este prisma, el rol de nuestro Gobierno Regional y en especial, su cuerpo colegiado, el Consejo Regional del Bio Bio, cobran vital importancia. Constantemente deben preguntarse retrospectivamente, ¿hacia dónde van? ¿qué quieren?.

Y lo más importante: Saber si caminan en la misma ruta y con el sol a sus espaldas.

La crisis de gobernabilidad y cuestionamiento público que ha generado el caso convenios y fundaciones, debe ser visto como una oportunidad y aprendizaje constante. Y para ello desde el Core del Biobío debemos promover la cooperación en la agenda de descentralización y regionalización. Prosperar en la exigencia de más facultades y mayores presupuestos de inversión que permitan una autonomía real de la Dirección de Presupuesto Nacional (DIPRES) y la consolidación de un modelo de administración descentralizada.

Debemos abandonar las disputas mezquinas y abordar en la agenda diaria los desafíos regionales de infraestructura, conectividad, transporte público, empleabilidad, fomento productivo, innovación tecnológica, salud, educación y seguridad pública. Promover la marca región y desarrollar una profusa agenda de internacionalización, atracción de inversiones y el desarrollo de modelos empresariales sustentables y sostenibles.

En resumen, liderar desde la región. Combinar estrategias y sumar fuerzas. Aportar desde nuestras ópticas y llegar a acuerdos. Atender el bien común como premisa.

Ese es el Quo Vadis que requieren más de un millón y medio de habitantes. Esa es la ruta que debemos construir en esta nueva etapa del Consejo Regional.

Debemos estar todos a la altura de las circunstancias.